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(Actualizado

El Gobierno municipal de Ana Botella ha abierto un proceso de participación ciudadana para definir cómo será en el futuro la plaza de España, para la que el Ayuntamiento propone una reforma valorada en unos 80 millones de euros que no saldrán de las arcas municipales.

Ana Botella ha subido hasta el ático de la Torre de Madrid para presentar este proceso de participación y la propuesta elaborada por los técnicos municipales de Urbanismo, que a grandes rasgos supone soterrar buena parte del tráfico, reducir notablemente la entrada en coche al centro por este punto y multiplicar la superficie para el peatón.

El objetivo, ha dicho, es "pensar entre todos cuál es la mejor plaza de España posible a partir de una propuesta del Ayuntamiento que no es una idea "cerrada" sino un planteamiento de una "filosofía" con posibles soluciones a la situación actual.

A lo largo de la presentación ha insistido en que todo lo que ha planteado "no costará ni un solo euro a los madrileños, será a coste cero para las arcas municipales", y ha puesto de relieve el "firme y leal compromiso de las empresas" para colaborar en el proyecto.

Entre esas empresas se incluyen la del magnate chino Wang Jianlin, que ha adquirido el Edificio España, y la compañía hotelera VP, que va construir un hotel frente a la Torre de Madrid, así como los propietarios de este rascacielos y de la Real Compañía Asturiana de Minas.

El entorno de la plaza de España es la superficie hotelera más grande de Madrid, con buena parte de los 260.000 metros cuadrados construidos en la zona, 10.000 más que las Cuatro Torres juntas.

Del coste estimado -cuantificado hoy con cifras de ejecución material, que no son el total previsible-, 29,7 millones de euros corresponden a los túneles, 14 al aparcamiento, 13,5 a los nuevos usos que se implanten en subterráneo, 13 a la plaza y la urbanización, 3,8 a las conexiones del subterráneo con los edificios de la plaza, 2,2 al nuevo vestíbulo de Metro y 3,3 a otros aspectos.

Para que salga a coste cero al Ayuntamiento, el 51 % de los ingresos procederían de concesiones, 40,55 millones, y el 49 % de la colaboración de las empresas, 38,96 millones.

Con la reforma planteada por el Ayuntamiento, que ahora recibirá las sugerencias de los ciudadanos a través de la web madrid.es/cambialaplaza, el correo electrónico y las oficinas de atención, la superficie de aceras pasaría de 28.395 a 40.913 metros cuadrados.

La zona verde se mantendría en 26.000 metros cuadrados pero durante las obras de ampliación del aparcamiento y de las áreas subterráneas se retirarán 37 árboles "enfermos" y se trasplantarían 47.

El director general de Planeamiento del Ayuntamiento, Javier Hernández, ha indicado que la mayoría de los árboles de la plaza tienen menos de 45 años y que solo tres se considera que tienen gran valor y no se van a mover.

Para ganar espacio para el peatón se construirían túneles para el tráfico, fundamentalmente de salida de la ciudad, mientras que para la entrada por la cuesta de San Vicente hacía Gran Vía y Princesa solo se dejaría un carril, con la idea de penalizar el acceso en coche.

Actualmente, la plaza de España es atravesada por 37 millones de vehículos al año, frente a 9 millones de peatones y solo 300.000 personas que lo emplean como lugar de estancia, es decir, a razón de "123 coches por usuario de la plaza", según Hernández.

La alcaldesa ha afirmado que ésta es "quizá la última gran plaza urbana que se ha quedado aislada del conjunto del centro de Madrid", un espacio, ha opinado, "que no explota todo su potencial".

"Sabemos que otra plaza de España es posible", ha proclamado Botella, que ha invitado "a todos los madrileños" a participar en el proceso de renovación de este espacio, que se definiría en lo que resta de legislatura para ejecutarse al inicio de la siguiente.