Los dueños de una joyería situada en la calle López de Hoyos han decidido cerrar después del último atraco sufrido el pasado mes de agosto.
La dueña de la joyería dijo a este periódico que tras este atraco en el que se llevaron una cantidad importante han decidido cerrar "para no jugarse la vida más".
El negocio era un clásico de toda la vida del barrio, pero los dueños consideran que la pasividad de la Administración y las leyes no les amparan. La joyería perteneció a los padres de la propietaria.
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