El Gobierno ha acordado enviar a Irak unos 300 militares para formar al ejército iraquí, en una misión que durará entre 7 y 8 semanas, dentro de la aportación a la coalición internacional contra el yihadismo que lidera Estados Unidos.
Así lo ha anunciado el ministro de Defensa, Pedro Morenés, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que ha aprobado la aportación española a la coalición internacional contra el Estado Islámico y que ahora deberá autorizar el Parlamento.
El Gobierno también ha acordado ofrecer una ampliación de la capacidad de las bases aéreas españolas para apoyar a las necesidades del mando central del EEUU, una decisión que se encuadra en el convenio entre España y Estados Unidos y que no requiere autorización parlamentaria.
El ministro ha detallado que los militares españoles, que trabajarán conjuntamente con Italia, se encargarán de entrenar y adiestrar una brigada del ejército iraquí durante siete u ocho semanas. Se centrarán en adiestrar a los iraquíes en el manejo de artefactos explosivos y desminados, así como en operaciones especiales, una labor que ya realizan las Fuerzas Armadas españolas en las misiones de Mali y de la República Centroafricana.