La tercera y última jornada de paros parciales convocados por los sindicatos de Metro se ha desarrollado sin incidencias a pesar de haber transcurrido en hora punta matinal y con un seguimiento "casi unánime" tanto entre los conductores como entre el personal de estaciones.
En declaraciones a Efe, el secretario del comité de empresa, Teodoro Piñuela, ha valorado el normal desarrollo de los paros y el "respeto" de los "abusivos" servicios mínimos establecidos por la dirección de Metro y que, en su opinión, "han cercenado el derecho constitucional a la huelga que tienen los trabajadores".
En la jornada de este lunes el paro ha transcurrido desde la apertura del servicio a las 6.30 horas hasta las nueve de la mañana, plena hora punta que ha causado alguna aglomeración en algún andén. Este lunes también estaba llamado a secundar la tercera jornada de paros, tras las del sábado y domingo, el personal de oficio encargado del mantenimiento tanto de los trenes como de las estaciones, quienes, según Piñuela, han secundado la huelga "en el cien por cien" de los casos.
Este representante de los trabajadores ha valorado además el seguimiento de los paros entre los empleados del grupo técnico, que ha estado cerca del 60 por ciento a pesar de que ser un grupo que "no suele acompañar mucho en las movilizaciones", ha dicho.
Un representante del Sindicato del Colectivo de Maquinistas (SCMM) ha coincidido con Piñuela en que el seguimiento ha vuelto a ser "masivo" pese a los "abusivos servicios mínimos", que esta organización se plantea incluso denunciar.
Con todo, lo más grave para el Colectivo de Maquinistas de Metro ha sido el "ataque" que han sufrido los trabajadores de los servicios mínimos, a los que se les ha "intentado coaccionar" y se les han reducido las rotaciones (los minutos de descanso de los conductores cuando llegan al final de la línea).
Las seis secciones sindicales de Metro convocantes de estas tres jornadas de paros se reúnen hoy para analizar el seguimiento de los mismos y para consensuar "la hoja de ruta" para el futuro, en el que no descartan nuevas jornadas de huelga si no se desbloquea la negociación del convenio colectivo.