El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, presumió que las medidas aprobadas durante esta legislatura han conseguido salvar a España de la "quiebra", mientras la oposición le acusó de mentir a los españoles y a las instituciones europeas.
En la última sesión de control al Ejecutivo de esta legislatura, los portavoces que interpelaron al jefe del Ejecutivo (PSOE, PNV y UPyD) aprovecharon para pedirle cuentas sobre estos cuatro años y coincidieron en acusar a Rajoy de mentir y de falta de diálogo.
El presidente del Gobierno respondió en cada caso exponiendo la mejora económica de España, hasta el punto de que al líder del principal partido de la oposición, al socialista Pedro Sánchez, le reprochó que en 2011 "dejaron un país al borde del rescate, al borde de la quiebra, en recesión y en paro".
"Eso lo hemos arreglado nosotros, una vez más. Por tanto, lo mejor que le puede ocurrir a España es que ustedes sigan ahí, en la oposición, durante muchos años", afirmó el presidente del Gobierno para satisfacción en los escaños populares, que rompieron en un gran aplauso a su líder y candidato a la reelección en las elecciones generales del 20 de diciembre.
El secretario general del PSOE y candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, en su intervención acusó a Rajoy de que "miente más que habla" y dijo que ya es "conocido" que miente en Bruselas al igual que a los españoles, en alusión a las objeciones de la Comisión Europea sobre los Presupuestos para 2016.
Sánchez le reprochó al presidente del Gobierno el uso partidista de la elaboración de las cuentas públicas, así como de algunas instituciones, porque comenzó la legislatura "retrasando" los Presupuestos para "ocultar a los andaluces los recortes", y termina la misma adelantándolos para "ocultar los recortes que aplicaría en caso de seguir siendo presidente", cosa que, según el líder del PSOE, "no va a ocurrir".
HONRADO
En esta línea, Sánchez le recordó a Rajoy que cuando era líder de la oposición decía que un presidente debía "gobernar para todos y tiene que siempre decir la verdad"; "máxima" que, según Sánchez, "se le olvidó" al llegar a La Moncloa, porque "ha hecho todo lo contrario".
Le acusó de utilizar las instituciones y los Presupuestos Generales del Estado, "no solamente éstos sino los de toda la legislatura, para fines partidistas y no para el interés general de los españoles". Por ello, Sánchez vaticinó que a partir del próximo 20-D se va a abrir una "nueva etapa política" en España, presidida por un Gobierno que defienda "a la mayoría de la clase media trabajadora", a la cual Rajoy "ha castigado y olvidado", y por "un presidente del Gobierno honrado, también en no mentir a los españoles" como a su juicio ha hecho Rajoy en los últimos cuatro años.
En la misma línea se expresó en la sesión plenaria el portavoz del PNV, Aitor Esteban, quien acusó al jefe del Ejecutivo de hacer "balance complaciente" de la legislatura tras resumirle estos cuatro años con "las tres 'R': recorte, recesión y recentralización"
El representante vasco acusó también al presidente de que "lo suyo no ha sido el diálogo", porque en cuatro años no se ha reunido con los portavoces parlamentarios, y le dijo que su Gobierno ha sido "el de la Gürtel, el de Bárcenas", en alusión a los grandes casos que están investigando los tribunales y que salpican al Partido Popular, que habrían supuesto la "caída inmediata de cualquier primer ministro con pedigrí" en otros países.
Para Esteban, éste también ha sido el Gobierno de la "amnistía fiscal, las tasas judiciales, los decretos leyes innumerables", etc., por lo que, a su juicio, "ya era hora que acabara esta legislatura". Ante estas acusaciones, Rajoy recordó que en el discurso de investidura se fijó como "gran objetivo" terminar con "la sangría del paro, crecer y crear empleo" y aseguró que eso "se ha conseguido", aunque "tenemos que seguir perseverando".
Por ello, para Rajoy el balance de la legislatura es "positivo", ya que "los datos son mucho mejores" que hace cuatro años y eso es fruto de "muchas reformas y control del gasto", lo cual ha sido "duro y difícil", pero se ha logrado mantener el Estado de bienestar, y hoy, tras estas decisiones, España crece y crea empleo y por eso se pueden bajar los impuestos, subir las pensiones y el sueldo de los funcionarios, destacó el presidente del Gobierno.
CONSEJO A DÍEZ
La portavoz de UPyD, Rosa Díez, también intervino en esta última sesión de control al Gobierno y, en concreto, le preguntó a Rajoy si consideraba que con los PGE aprobados definitivamente este martes se lograrían los objetivos de déficit fijados por Bruselas. "Estoy absolutamente convencido; como lo hemos hecho en todos los años que hemos gobernado, cumpliremos con los objetivos de déficit con los Presupuestos aprobados ayer", sentenció el presidente.
Acto seguido, Díez acusó al jefe del Ejecutivo de mentir a lo largo de la legislatura y le dijo que es "fiel a sus principios, porque empezó la legislatura mintiendo y acaba la legislatura mintiendo", lo cual fue contestado desde la bancada popular con aspavientos por parte de los diputados. "Ha mentido todas las veces y en todas las ocasiones que ha tenido oportunidad" y es una "pena para España un presidente que miente cada vez que habla", insistió Díez en su última intervención parlamentaria.
Después de estas ocasiones, y con el trato que normalmente suele darle el presidente a la representante de UPyD, Rajoy le trasladó que tras sus palabras "no es fácil contestarla", por lo que dedicó sólo unos segundos y le dijo que para "ser generoso" no iba a "hablar de su legado", pero que le recomendaba para su vida futura "un poquito de humildad, porque así le iría un poquito mejor".
En tercer lugar tuvo lugar el último 'cara a cara' entre Rajoy y Sánchez de la legislatura. El líder del PSOE le pidió a Rajoy que haga el "favor" y "diga la verdad, aunque sea solamente una vez", y diga si considera que después de las recomendaciones de la Comisión Europea, los PGE son "creíbles y rigurosos".
Con sorna, Rajoy le respondió que le hacía caso y que le decía la "verdad" porque, a su juicio, los Presupuestos son "creíbles y rigurosos", y le trasladó que sobre reducción del déficit, los socialistas "no están en condiciones de dar lecciones, ni a mí ni a nadie".
Tras estas palabras, el presidente centró una vez más su turno de palabra en destacar la situación económica y recordó al PSOE que cuando dejaron en 2011 el Gobierno, España estaba en recesión y ahora es el país que más crece de Europa y el que más empleo crea.