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(Actualizado

Agente de la Policía Municipal de Madrid intervinieron en un local del distrito de Usera un total de 660 kilos de alimentos conservados de manera deficiente. Según ha informado la Policía Municipal, durante la inspección de un local de alimentación encontraron unas botellas de alta graduación alcohólica, de venta al público, que carecían del preceptivo precinto utilizado para identificar los productos sujetos a impuestos especiales.

Así, los agentes continuaron con la inspección del recinto. Encontraron unos arcones congeladores, en los que se guardaban congelados varios productos, como pescado, carne, marisco y crustáceos. Estos alimentos no contaban en su mayoría con ningún tipo de etiquetado y los que lo hacían, mostraban una fecha de caducidad sobrepasada hasta en dos años.

El comerciante explicó a los policías que dejaba la mercancía expuesta al público un "periodo indeterminado" de tiempo; cuando detectaba que el género no se encontraba en condiciones óptimas, lo congelaba y lo ponía a disposición de los clientes. También se encontraron productos cárnicos descongelándose en cajones con similares características y etiquetado que el de los arcones, pero a temperatura ambiente.

En esta ocasión, el responsable manifestó a los policías municipales que dejaba la carne descongelarse en el día, pero en el caso de no ser vendida repetía el proceso de congelación. Los policías intervinieron y precintaron el género, consistente en 660 kilos de diferentes alimentos repartidos en tres arcones debido al "grave riesgo" que la comercialización de estos productos representa para la salud de los ciudadanos.

La mercancía fue puesta a disposición de los técnicos de Sanidad y Consumo, a la espera de su valoración e informe, por si dicha acción fuese constitutiva de un delito contra la salud pública.