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(Actualizado

El asesino confeso de su pareja dominicana y de su hija, cuyos cuerpos aparecieron el martes en una finca de San Vicente de la Cabeza (Zamora), intentó confundir intencionadamente a la Policía diciendo que había arrojado sus cuerpos a una alcantarilla de la Dehesa de la Villa, según ha informado hoy la Dirección General de la Policía en una nota de prensa.

La investigación se inició el pasado 1 de julio de 2014, cuando la abuela de la menor denunció la desaparición de ambas en la comisaría del distrito madrileño de Arganzuela. Según manifestó a la Policía, su nieta iba a viajar a la República Dominicana para visitar a un familiar.

Del mismo modo, la denunciante informó a la Policía de que los familiares que la esperaban avisaron que no había llegado a su destino, extremo que corroboró con la compañía aérea que la iba a trasladar. También comunicó a los agentes que había tratado de contactar por teléfono tanto con la menor como con la madre de esta, y que los terminales telefónicos de las dos estaban apagados.

En primera instancia, varios agentes se personaron en el domicilio de ambas y, con permiso de su propietario, observaron que no había nadie en su interior, estando la habitación de la niña recogida, sin colchón en la cama y la existencia de varias maletas con ropa.

Las siguientes pesquisas se centraron en el entorno de las víctimas y permitieron conocer que la mujer desaparecida mantenía una relación sentimental con un hombre. Este sujeto fue localizado y oído en declaración, manifestando que no veía a su pareja desde hacía varios días