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(Actualizado

La Comunidad de Madrid ha ubicado medidores de contaminación en dos autobuses interurbanos para analizar la calidad del aire por las zonas por donde discurren estos vehículos, ha informado el Gobierno regional. En principio se trata de una prueba piloto que ha comenzado en dos unidades del grupo Avanza que realizan el servicio en el sur de la región y el Corredor del Henares y que tendrá una duración de seis meses.

El director gerente del Consorcio Regional de Transportes de Madrid, Jesús Valverde, conoció junto al alcalde de Coslada, Raúl López, los detalles de este proyecto, cuyos datos diarios serán registrados on line y enviados al Centro Integral de Transportes (CITRAM) para su posterior análisis. Los dos aparatos, instalados en el techo de los autobuses, medirán tanto los niveles de monóxido de carbono (CO) como los de dióxido de nitrógeno (NO2).

La elección de la línea se ha determinado por su longitud y por su trayecto de carácter urbano e interurbano, lo que permitirá obtener una serie de datos complementarios a los que recogen las estaciones fijas integradas en la Red de Control de Calidad del Aire de nuestra Comunidad.

Con esta actuación el CRTM pretende contribuir a la mejora del conocimiento de la contaminación atmosférica y al fortalecimiento de los sistemas de adquisición y transferencia de datos sobre la calidad del aire, en la línea de lo establecido en la Estrategia de Calidad del Aire y Cambio Climático de la Comunidad de Madrid.

COLABORACION AMBIENTAL DEL TRANSPORTE

Con esta iniciativa, el transporte público vuelve a demostrar su apoyo en la mejora del medioambiente de la región, en esta ocasión, prestando sus infraestructuras para la medición de la calidad del aire. Hay que tener en cuenta, que el servicio de autobuses interurbanos lo realizan 1.800 vehículos que llegan a cualquiera de los 179 municipios de la Comunidad, por lo que la capacidad para obtener datos es muy amplia.

Además, la renovación de flota de autobuses interurbanos ha permitido incluir nuevos modelos con tecnología GNC (Gas Natural Comprimido) e híbridos, más respetuosos con el medioambiente. Finalmente, el Consorcio Regional de Transportes de Madrid también está impulsando la elaboración de la huella de carbono del sistema de transporte público, para facilitar la adopción de medidas que contribuyan a la lucha contra el cambio climático y el seguimiento de su efectividad.

Para ello ha iniciado una serie de jornadas divulgativas con los diferentes operadores de transporte con el objetivo de dar a conocer las metodologías e instrumentos existentes para cuantificar las emisiones de gases efecto invernadero generadas como consecuencia del desempeño de su actividad.