Un laboratorio de Hamburgo determinará si el virus del ébola continúa en el organismo de Teresa Romero
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Un laboratorio de Hamburgo determinará si el virus del ébola continúa en el organismo de Teresa Romero. Aunque no haya signos de su presencia en la sangre, el virus puede permanecer en algunos fluidos hasta 72 días. Los médicos del Hospital Carlos III han enviado muestras a Alemania para que hagan allí los cultivos. Diez personas que tuvieron contacto con la auxiliar continúan ingresadas.
Son las últimas 10 personas que tuvieron contacto directo con Teresa Romero antes de ingresar en el Carlos III. Su marido, un médico del Summa, el doctor de urgencias del Hospital de Alcorcón y varios profesionales sanitarios de este centro donde la auxiliar fue atendida ya con muchos síntomas porque el virus estaban avanzado en su cuerpo. Por lo demás, TEresa sigue aislada en la sexta planta del Hospital Carlos III.
El equipo médico recoge cada día muestras de sus fluídos corporales para comprobar si quedan restos de ébola contagiosos. Las muestras se analizan en el Centro Nacional de Microbiología de Majadahonda, pero allí solo pueden comprobar si hay presencia de ácido nucleico. Es decir, no pueden determinar si el virus está aún vivo y si contagia.
Por eso, una parte de las muestras se remiten al laboratorio de Hamburgo, que sí tiene los medios para hacer un cultivo celular. Eso lleva tiempo, aproximadamente un mes, lo que no significa que Teresa Romero tenga que permanecer aislada ese tiempo:
El caso de Teresa es pionero para los investigadores, porque es la primera vez que tienen la oportunidad de estudiar el ébola vivo. A penas hay estudios sobre su tratamiento, ni tampoco la supervivencia en los fluídos. Sí se sabe que tiene capacidad de contagio en semen y en leche materna hasta 72 días después de la curación del paciente. Pero en el resto de fluídos como el sudor o la saliva es una incógnita.
De ahí la importancia de este caso para la medicina y la ciencia. Por cierto, Teresa Mesa deja de ser la portavoz de la familia a petición del marido de la auxiliar de enfermería, porque considera desarfortundas sus últimas declaraciones a la prensa en las que reveló detalles de una conversación telefónica entre ambas.
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