Los más de 200 trabajadores de Coca-Cola que fueron despedidos hace más de un año y medio de la fábrica de Fuenlabrada han empezado este lunes sus cursos de formación para adaptarse a la nueva función de la planta que, será un centro logístico, pero mujeres de empleados y compañeros han acudido hasta esta planta para evitar un posible desmantelamiento del campamento y de la embotelladora.
Gema, la mujer de unos de los trabajadores han asegurado que están en Fuenlabrada "para proteger la fábrica y para apoyar a los empleados". "Los han mandado a los cursos cada uno a un sitio (...) Posiblemente lo hayan hecho para que pudieran venir a desmantelar la fábrica, a sacar cosas y tirar el campamento", ha señalado.
En este sentido, Gema ha considerado que hay "una intención clara" de la empresa, aunque ha afirmado que si hicieran algo, la imagen de Coca-Cola "quedaría por los suelos". "No sé si hoy, mañana o pasado vendrán, pero de aquí no se saca nada", ha destacado la esposa de este trabajador.
Por su parte, Conchi, mujer de otro empleado de la fábrica de Coca-Cola en Fuenlabrada ha defendido que deben regresar al puesto que tenían antes del ERE, manteniéndose la planta como un centro productivo y no logístico como la empresa pretende. "Lo normal es que limpien, acondicionen la fábrica, los manden de vacaciones y a la vuelta los incorporen", ha señalado Conchi.
Además, ha manifestado que "cada día" quieren mandarles a hacer el curso de formación en "un sitio diferente". "Se están riendo de la justicia", ha lamentado Conchi. Asimismo, todas estas mujeres han coincidido en que la planta de Fuenlabrada está "totalmente intacta" para que vuelva a estar operativa de nuevo. "Se supone que con mantenimiento, podría ponerse en funcionamiento otra vez", ha comentado Maricarmen, la mujer de otro trabajador del embotellador único.
Coca-Cola Iberian Partners anunció este viernes que había cerrado con los sindicatos el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que fue anulado por la Audiencia Nacional, tras haber alcanzado un acuerdo con un total de 423 empleados. El acuerdo, que ha sido avalado por la Audiencia Nacional, se ha firmado con las centrales sindicales CC.OO, UGT, USO, C-SIF Y CGT.
El embotellador, en cumplimiento con la sentencia de la Audiencia Nacional, indicó que este lunes se incorporan de forma efectiva 325 personas, que lo harán en los centros de trabajo de todo el territorio nacional.
La compañía ha explicado que el inicio de la actividad del centro de Fuenlabrada "queda pendiente de los trabajos de adecuación", ya que lleva cerrado año y medio y su estado de deterioro requiere un proceso integral de acondicionamiento.
Entre tanto, los trabajadores asignados a este centro, más de 200, asistirán a cursos de formación relacionados con la actividad que se desarrollará en el Centro de Operaciones Industriales y Logísticas (COIL).