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(Actualizado

Los vecinos de Palomeras dicen que ya no pueden más. Los robos se suceden en colegios, guarderías y domicilios. Los ladrones campan a sus anchas. Los vecinos reclaman más presencia policial. En unos de los últimos asaltos los dueños se encontraban en el interior de la casa.

Se llevan dinero, joyas, pequeña tecnología como tablets o televisiones y son capaces de hacerlo en menos de 15 minutos. Actúan de día cuando se cercionan de que las casas estén vacías. Los vecinos viven con el temor de que les pillen en una ausencia. Saben que los ladrones llaman a los telefonillos para tener esa información.

Los vecinos apuntan que han visto a una banda de marroquíes moviendose por la zona, que vigilan a sus víctimas antes de actuar. Y no sólo han entrado en las casas. También en el colegio y en la guardería de la zona.