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Existe un tipo de depredador sexual que es el que actúa en el entorno escolar. Algunos adoptan el papel del profesor amigo, otros utilizan su posición de poder y se muestran severos y autoritarios con las víctimas.

Cada vez son más las personas que alzan la voz sobre los abusos en el seno de la iglesia católica. Fernando fue uno de esos niños que sufrió abusos en un colegio religioso de Madrid. Fernando relata como un sacerdote, que era su profesor, y tenía mucho poder dentro del centro abusó de él de manera repetida durante varios cursos.

"Yo lo escondía, tenía miedo de que mis padres lo supieran"

Todo empezó un día de lluvia cuando Fernando se mojó durante el recreo y su abusador le invitó a subir a su habitación para secarse.

José María Benito, inspector de la Policía Nacional, nos habla en Informe Madrid de la superioridad que los abusadores suelen tener sobre sus víctimas y eso hace que los delitos se puedan cometer con mayor impunidad.

Fernando relata las violaciones que sufrió de niño y cómo su madre no se dio cuenta nunca de las consecuencias físicas que eso le producía. "Yo lo escondía, tenía miedo de que mis padres lo supieran", reconoce Fernando quien asegura que en ese momento el niño se siente tremendamente solo y aprendes a guardar "un secreto horroroso".

Un secreto que Fernando ha querido contar para frenar la lacra de los abusos en la iglesia. Para él contar lo ocurrido es "saldar una deuda consigo mismo". No ha querido guardar silencio, porque le parece ser cómplice de los casos que pudieran venir después.