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En 1981, Julio Iglesias se tuvo que enfrentar a uno de los momentos más angustiosos de su vida. Su padre, el Doctor Iglesias Puga , fue secuestrado por la banda terrorista ETA, cosa que cambiaría a la familia Iglesias Preysler.

A las 10:30 de la mañana de un día de diciembre, el Doctor Iglesias Puga acude a una cita organizada por unos supuestos periodistas alemanes. Le amenazaron a punta de pistola, le obligaron a tomar somníferos, le ataron y, le llevaron a un edificio en Trasmoz, Zaragoza. El precio a pagar 2 mil millones de las antiguas pesetas.

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Doctor Iglesias Puga: “Hace falta mucha fe para aguantar 20 días de cautiverio”

Tras 20 días secuestrado, la policía logra dar con el paradero de los secuestradores y liberar al padre de Julio Iglesias derribando la puerta con explosivos. El propio Iglesias Puga, tan solo dos días después, convocó una rueda de prensa, “desde que abrieron la puerta y entraron a mi cuarto, que son 50 metros, pasaron 5 segundos", explicaba Iglesias Puga.

A partir de entonces, los hijos de Julio Iglesias e Isabel Preysler, se van a vivir a Estados Unidos a modo de protección. Julio contrató al policía que salvó a su padre y se lo llevó como jefe de seguridad de gira por todo el mundo.