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Con "Un ramito de violetas”, Cecilia se consagraba en 1975 como una de las grandes artistas de nuestro país. Este microcuento escrito por ella misma, fue el mayor éxito de su carrera artística que comenzó 1971. Tras probar suerte como vocalista en el grupo expresión con canciones en inglés, Evangelina Sobredo Galanes decidía en 1971 iniciar su carrera en solitario.

La madrileña de padre diplomático y de abuelo músico, conquistaba con una personalidad única y unas letras irónicas poco escuchadas en su momento. Su capacidad para transformar sentimientos en todo tipo de artes, enamoró de inmediato al público. En su primera aparición televisiva, Cecilia vestía de manera desenfadada y con una estética hippie.

Artistas de varias generaciones homenajean a Cecilia

En noviembre de 1975, sin ser consultada por su discográfica, fue seleccionada para representar a España en el festival de la OTI. A pesar de quedar segunda y de recibir grandes elogios, ella siguió componiendo con el corazón.

Tan solo uno meses después de sacar la canción que le haría pasar a la historia, la artista moría a los 27 años de un accidente de tráfico. Su coche se estrelló contra un carro de bueyes a pocos kilómetros de Vigo, la ciudad que le acogió en su último concierto. A la semana siguiente de su muerte, fue número uno en las listas de éxito. Este fue su primer logro que nunca consiguió ver en vida.