(Actualizado

Para ser emprendedor hay que tener ingenio, valentía y, sobre todo, apoyo. Mucho más después del tsunami que para muchas empresas supuso la irrupción del Covid. Si no, que le pregunten a Pedro Javier Martín Sanz, de la guardería Abcgo, un centro bilingüe para niños de 0 a 3 años.

La llegada de la pandemia obligó a cerrar la guardería durante un año. “Cuando volvimos a abrir no había matrículas suficientes para cubrir todos los gastos. Así que busqué fórmulas para obtener ayudas y conseguir mantener abierto el negocio. Un negocio que inauguramos en 2011”, cuenta en Juntos.

Un expolicía mata a 34 personas, incluidos 22 niños, en una guardería de Tailandia

A través de Internet dio con el plan antiguo de la Comunidad de Madrid ‘SOS empresarios’, ahora ‘Plan RE’, una ayuda gracias a la cual la guardería ha podido salir adelante. “Hace unos días hasta acudí a la Consejería para dar las gracias porque su ayuda ha sido fundamental. Me guiaron para mejorar mi situación económica, en poner en orden mis cuentas y hacer rentable la empresa”, añade.