Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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Bertín Osborne y Fabiola Martínez eran una de las parejas más consolidadas de nuestro país, pero, tras más de 20 años de amor, han decidido tomar caminos diferentes.

A través de un comunicado, el artista ha confirmado este domingo la noticia. “No hay un motivo concreto, sino problemas de convivencia. No hay, ni ha habido terceras personas que nos hayan motivado a tomar esta decisión y sí la dificultad de convivir con nuestras distintas personalidades”, se puede leer.

La historia de amor entre Bertín y Fabiola

La pareja se conoció en 2001 en un casting para grabar un videoclip del disco de rancheras del cantante. Fabiola fue la elegida y, sin duda, fue un amor a primera vista.

Hasta 2006 mantuvieron la relación apartada de los focos. En ese mismo año se dieron el ‘Sí, quiero’ y formaron una bonita familia junto a sus hijos: Kike y Carlos.

En 2007 nació su primer hijo, Kike. Llegó al mundo de forma prematura y con una lesión cerebral. Fue un golpe muy duro para ellos, pero, a la vez, el mejor regalo de sus vidas. La pareja creó una fundación en su honor para orientar y ayudar a otras familias.

Las declaraciones de Fabiola

La venezolana ha asegurado que “la convivencia era muy complicada” y el divorcio “era lo mejor para los dos”. “Hacíamos vidas en la que no estábamos todo el tiempo, veíamos que el cariño era más fraternal”, ha explicado.

El comunicado de Bertín

Este el comunicado íntegro que ha emitido el artista para evitar especulaciones sobre el fin de su matrimonio:

«Queridos amigos, como supongo que ya sabéis, Fabiola y yo nos hemos separado hace poco tiempo. No hay un motivo concreto, sino problemas de convivencia. No hay, ni ha habido terceras personas que nos hayan motivado a tomar esta decisión y si la dificultad de convivir con nuestras distintas personalidades. No hay terceras personas. Yo confieso que soy complicado en el día a día y asumo toda la responsabilidad en los motivos que han dado lugar a esta decisión. De Fabiola solo puedo decir que es una persona maravillosa, gran compañera, estupenda mujer y como madre, es literalmente única Espero que, aunque vivamos separados, sigamos unidos en la amistad de nuestras familias.

Os ruego de corazón que no haya especulaciones, porque sencillamente no hay más motivos que los que os transmito. Os ruego también que, al tener dos hijos menores, uno de ellos muy dependiente, respetéis mi decisión de no hablar de este tema.

Para mí es muy doloroso por cuanto, como ya os he dicho, mi manera de ser y mi personalidad han sido determinantes en esta separación. Mis hijos tendrán el cariño de sus padres como siempre y entre nosotros siempre habrá cariño y respeto».