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Como su propio nombre indica, el ayuno intermitente es un modelo de alimentación que alterna horas de alimentación con horas de ayuno, aunque en contra de lo que mucha gente piensa, no es una dieta sino más bien un programa de comidas.

Hay varios métodos de ayuno intermitente:

El primero, quizá por el que muchos empiezan, se llama el método 12/12. Consiste en comer durante 12 horas y ayunar durante las 12 horas siguientes. Lo ideal es que el turno de ayuno coincida con el periodo de sueño para que sea más llevadero. Podríamos comer, por ejemplo, desde las 9 de la mañana hasta las 9 de la noche y esperar hasta el desayuno a partir de las 9 de la mañana otra vez.

El segundo, es el método 16/8. En este caso comes durante 8 horas y ayunas durante las otras 16. Por ejemplo, desayunas a las 9 de la mañana y comes lo que quieras hasta las 5 de la tarde, eso sí, ya no comes nada más hasta el día siguiente.

El método 20/4 es algo más duro y avanzado puesto que se reducen notablemente los tiempos de ingesta al comer únicamente durante 4 horas al día mientras que se ayuna las otras 20 horas restantes, un modelo que requiere más fuerza de voluntad. Un ejemplo sería realizar dos pequeñas comidas, porque no se recomienda pasarse, de 2 a 6 de la tarde.

Por último, el método comer, parar, comer, un modelo que implica 24 horas completas de ayuno. Puedes comer lo que quieras durante un día y hacer un ayuno completo al día siguiente. Importante, las bebidas sin calorías como el café o el té sin azúcar sí están permitidas están permitidas en la jornada sin ingesta.

El ayuno intermitente no es para todo el mundo y es muy importante no llevarlo a cabo sin el control de un especialista.

Pero como todos los planes de alimentación, tiene sus pros y sus contras.

Lo más probable, si realizas de manera correcta el ayuno intermitente, es que pierdas peso. Lo ideal es perder grasa acumulada y ganar masa muscular, siempre, recordamos, bajo el control de un profesional.

Diferentes estudios clínicos avalan esta práctica. Aseguran que puede ayudar a bajar el colesterol, los triglicéridos y la tensión arterial. Y ojo, porque también posee propiedades ‘Antiaging’, o lo que es lo mismo, antienvejecimiento.

No es lo mismo ayunar después de comer verduras que después de comerte una hamburguesa con patatas

Pero ya lo dice el refrán, tripa vacía... corazón sin alegría. El ayuno intermitente también tiene sus cosas negativas, y no solo por el hecho de pasar hambre porque lo importante no solo es controlar cuándo comemos, también lo que comemos en esas horas de libertad. No es lo mismo ayunar después de comer verduras que después de comerte una hamburguesa con patatas. Hay que controlar las calorías y los nutrientes que ingerimos.

Forzar al cuerpo a hacer ayuno de larga duración obliga a nuestro organismo a metabolizar los alimentos de distinta manera

Estas restricciones suelen afectar a nuestro estado de ánimo y en muchos casos a nuestro humor.