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Agentes de la Guardia Civil han hallado muerta en extrañas circunstancias a la mujer desaparecida el 31 de agosto en la localidad madrileña de Villalbilla y han detenido a su marido, que fue quien denunció la desaparición.

Cesar, el marido de Raquel, denunció la desaparición de su esposa. Ese día Raquel había salido de Villalbilla para visitar a su madre, que vive a 75 kilómetros, en Griñón, al sur de la Comunidad de Madrid, pero no había regresado a casa como estaba previsto. O por lo menos así lo declaró el esposo de Raquel en la denuncia que interpuso al día siguiente en el cuartel de la Guardia Civil. Al parecer, nunca llegó a ver a su progenitora.

Encuentran muerta a la mujer desaparecida en Villalbilla y detienen a su marido

Un juzgado de Alcalá de Henares ha decretado el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza de César.

El informe preliminar de la autopsia no ha hallado signos de violencia externos en el cadáver, pero los investigadores están a la espera del análisis toxicológico del cuerpo. Según indicó el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, la principal hipótesis es que la mujer muriera por la ingesta de medicamentos.

La familia se pronuncia

La familia aun no da crédito a lo sucedido en las últimas horas tal y como indica Constantino, el padre de Raquel, ya que no notaron nada en ella: “No imaginaba nada. Siempre estaba bien. Cuando venía estaba bien. No he notado nada nunca. Parecía que estaba bien. Cómo iba a pensar que él le iba a hacer algo a mi hija. Yo no sé qué mi hija estaba desaparecida”.

Además del estado de la familia, el padre ha comentado la poca información que tiene sobre el caso de su yerno: “No tengo ninguna información más que él está en la cárcel. Le han metido en la cárcel porque él estaba involucrado. La información que tengo es que la ha matado él”.