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El asesino confeso del pequeño Mateo ingresó en la prisión de Ocaña, Toledo, en el módulo de enfermería donde llegó desorientado sin saber quién era ni donde estaba. Una semana después de su ingreso en esta cárcel ha sido trasladado al centro penitenciario de Segovia por orden del juez.

El cambio se produce por las características psicológicas del joven de 20 años, ya que esta prisión cuenta con un módulo psiquiátrico. Según el auto de prisión dictado por el juzgado de instrucción número 3 de Toledo, Juan padece un retraso mental moderado congénito y trastorno del desarrollo por autismo.

Las heridas que sufrió Mateo son compatibles con el cuchillo hallado en Mocejón, Toledo

Además, ya en la cárcel de Ocaña se activó el protocolo de prevención de suicidio, que consiste en designar a un preso sombra que vigile al recluso para evitar que se autolesionara. En Segovia, este control es más sencillo de llevar.

Este traslado se produce mientras la investigación de la supuesta arma homicida continua. La guardia civil sigue analizando el cuchillo encontrado por su pudiera ser el responsable de la muerte del pequeño mateo.