Creemos que con la edad las relaciones sexuales van a peor, pero la realidad está muy lejos de esta afirmación.
A los 20 años, en plena efervescencia, muchos jóvenes se preguntan cómo será el sexo a medida que cumplan años. Esta época joven se va esfumando con el tiempo, y a medida que la vida sigue, muchos van dejando de lado tener relaciones sexuales.
Sin embargo, un estudio realizado por la Universidad de Texas ha encontrado la edad perfecta para mantener sexo. La investigación concluye que a los 36 años los orgasmos son más intensos, más fuertes, y más placenteros.
Entre los 30 y los 40 años solemos alcanzar la estabilidad laboral y también la económica. En lo más íntimos maduramos paralelamente: perdemos la vergüenza, no tenemos miedo a pedir lo que nos gusta, y en definitiva, eliminamos todos los tabúes que nos impedían disfrutar del sexo.