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Mientras que muchos necesitan parar y recargar pilas, otros viven sin pisar el freno. ¿Sientes que el día tiene pocas horas? ¿No llegas a realizar todas las tareas que tienes pendiente? Nuestro compañero Toni Rigo nos explica qué es el síndrome de la vida ocupada.

La necesidad de sentirse ocupado todo el rato se genera mayormente entre los jóvenes y adultos. Los expertos advierten que es perjudicial para la salud: muchas veces es necesario saber dónde están los límites de nuestro cuerpo.

Es la obligación de mantener el cuerpo y la mente en actividad desde primera hora de la mañana. Muchos comienzan el día con el desayuno y el ordenador al lado, otros no dejan el móvil ni a la hora de entrenar, y cuando llega el fin de semana, se agendan más planes de los que se pueden realizar.

Las consecuencias pueden ser perjudiciales para la salud. La sensación de agotamiento nos lleva a tener fallos de la memoria a corto plazo, no poder conciliar el sueño y tener dificultades para prestar atención.