A sus 95 años, Lucía viajó de Burgos a Madrid para hacer su sueño realidad, ver jugar a su Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano, en el nuevo, porque el viejo, aquel de 1966, ya lo conocía, pero este martes la familia colchonera está de luto porque nos ha dejado.
Lucía era la aficionada ejemplar, la hincha más incondicional, una rojjiblanca de las que ya no quedan y, a partir de ahora, una estrella más para el Atlético de Madrid.
“Me dijo un día que le gustaría ir al local de moda y le dije… «¿Dónde es eso?», y me dijo que quería ir al Wanda Metropolitano así que al Wanda y mi sobrina que es atlética, a por ella”, nos ha contado una de sus hijas.
Porque la ilusión de esta mujer era poder ver a su equipo, el Atlético de Madrid.Su primera vez en el nuevo estadio del equipo rojiblanco fue muy emocionante y lo disfrutó a lo grande, “esto es una bendición, es una bendición venir aquí”, afirmó Lucía.