Fofito se sienta en el plató de 'Juntos' y cuenta, emocionado, cómo es toda una vida haciendo reír
El payaso de la tele se emociona al pensar en todo el cariño que ha recibido en sus 50 años de carrera
Foto: Redacción |Vídeo: Telemadrid
Redacción
¿Cuántas veces sonríes al día? ¿Y los niños, cuántas veces sonríen? Es el emotivo mensaje que envía Fofito, el conocido payaso de la tele, para hacernos pensar y que nos dejemos contagiar de felicidad.
Y eso es lo que él ha intentado siempre a lo largo de toda su trayectoria profesional, llenar de risas las casas de todos los niños y los no tan niños con todas sus historias donde había un señor Don Gato, que era muy amigo de Susanita y su ratón, y, todos juntos, solían moverse en el auto de papá.
Porque a los adultos siempre es más complicado hacerles reír, “porque tienen más responsabilidades”, dice Fofito, pero es que ahora los niños de cierta edad también están dejando su infancia de lado muy pronto por las nuevas tecnologías y el uso excesivo de los teléfonos móviles.
“Los niños de antes jugaban más con el balón y, hoy en día, están todos conectados y yo lo veo en mis nietos. Es bonito porque es el futuro, pero yo creo que tienen que tener un respeto a una edad para que ellos también adquieran la responsabilidad de cómo usar ese teléfono”, nos ha contado Fofito.
Totalmente diferente eran los niños de antes y, por eso, este payaso es reconocido en toda España y en otros países del mundo por su excelente trabajo que todos los ahora no tan pequeños recuerdan con cariño, a pesar de que, en muchas ocasiones, a Fofito le ha costado salir con una sonrisa al atravesar algún momento duro en su vida, y, aun así, él hizo lo que tenía que hacer en el circo.
“Un tío de mi padre falleció y tuvimos a salir a actuar y ¿a quién no le duele la tripita o una muela en un momento dado y tiene que salir y hacer sonreír a su público? Porque ellos no tienen la culpa de que tú se sientas así y sales y lo haces lo mejor posible”, relataba el payaso de la tele.
50 años de trayectoria profesional intachable que le emociona recordar por todo el cariño que ha recibido y que, seguro que seguirá recibiendo, de todas las personas a las que ha conseguido arrancar una sonrisa.