Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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El día que Diana de Gales murió, el mundo entero quedó conmocionado, pero un chico de solo 12 años quedaría marcado para siempre, su hijo, el príncipe Harry.

Este suceso creó en este joven muchacho una serie de problemas mentales que él mismo ha relatado en el documental ‘El yo que no puedes ver’.

“Cuando me arrebataron a mi madre a los 12 años yo no quería vivir, ni compartir con el mundo el dolor que me había causado su muerte. No quiero pensar en ella porque si pienso en ella me acuerdo de que no puedo traerla de vuelta y me voy a poner triste. ¿De qué sirve pensar en algo triste?”.

El hijo de Lady Di confiesa lo duro que fue para él vivir el fallecimiento de su madre.

“La misma gente que la había perseguido hasta el túnel, intentó fotografiar su muerte en el asiento trasero del coche”.

La pérdida de su madre, llevo a Harry a pedir ayuda profesional. Una experiencia que afrontó con un evidente miedo al fracaso.

“En primer lugar, tenía miedo, cuando fui a terapia por primera vez, miedo a perder. Cuatro años de terapia para una persona que nunca pensó que alguna vez la necesitaría es mucho tiempo. Yo tampoco estaba en un ambiente en el que se animara a hablar de eso”.

El príncipe Harry reprocha, al igual que en aquella entrevista con Oprah, la falta de empatía y comunicación con su familia en su relación con los paparazis, quienes considera, acabaron con la vida de su madre.

“Cuando era más joven solía decirnos a Guillermo y a mí, «Así ha sido para mí y así será para vosotros». Eso no tiene sentido, solo porque tú hayas sufrido no quiere decir que tus hijos tengan que sufrir, más bien al contrario. Si has sufrido, haz todo lo posible para asegurarte de que todas tus experiencias negativas se vuelvan correctas para tus hijos”.

"Bebía así no porque lo disfrutara, sino porque quería disfrazar algo"

Según fue creciendo, el joven príncipe vivía aterrado pensando en encontrarse con la prensa: “Entre los 28 y, más o menos, los 32 viví una pesadilla en mi vida. Yo me aterrorizaba cada vez que tenía que montarme en el coche y veía una cámara. Me ponía a sudar a lo bestia. El cuerpo me pedía beber, el cuerpo me pedía drogarme. El cuerpo me pedía hacer todo aquello que me hiciera sentir menos cómo me estaba sintiendo. Bebía así no porque lo disfrutara, sino porque quería disfrazar algo”.

Harry reconoce así la adicción que ha tenido con algunas sustancias para sobrellevar de mejor manera una carga que se le hacía demasiado pesada.

Y todo se complicó al comenzar su relación con su actual esposa Meghan Markle.

“La historia se estaba repitiendo. Mi madre fue perseguida hacia su propia muerte mientras tenía una relación con alguien que no era blanco y mira lo que pasó. ¿Quieres hablar sobre cómo se repite la historia? No van a parar hasta que Meghan muera”.

Oprah confiesa que recibió abusos de pequeña

La presentadora narra en el documental cómo entre los 9 y los 12 años fue violada por su primo, mayor de edad, sin ella saber lo que era una violación: “Es algo que simplemente acepté”.

No es la primera vez que Oprah cuenta que ha sufrido abusos sexuales, pero sí la primera vez que lo hace con tanto detalle. Ella misma ha explicado que hasta los 14 años otros miembros de su familia también la violaron hasta llegar a quedarse embarazada.

“Podría llorar pensando que esta niña supiera que un día, todo lo que le pasó y su proceso de curación ayudarían a otros a encontrar su propio camino”, escribió la comunicadora en sus redes sociales.

Estas confesiones, junto a otros duros momentos de su niñez, como las palizas que recibía a manos de su abuela, nos muestran cómo vivió su infancia una de las grandes estrellas de la televisión estadounidense.