Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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Conocimos a Hilda hace meses, una luchadora incansable que sigue afrontando su cáncer con una sonrisa.

La semana pasada tomó la decisión de decirle al oncólogo que paraba el tratamiento porque “no quería seguir” ya que le estaba impidiendo desarrollar su vida.

Hilda está cansada. Y quiere tener calidad de vida. Tiene asumido su final, se puede remitir, pero el final está claro. "El ensayo en sí del que me hablan son los caballos de Troya que funcionan para mi cáncer, para el triple negativo. Yo no quiero tratamiento y me convence mucho poder ayudar para la investigación de Javier Cortés. Curar no me van a curar, pero si pararlo o que remita. Imagínate que los remitimos y tengo una calidad de vida unos años más. Pero siempre y cuando yo acepto todo esto que la remisión implique que no sufro. Si yo siento que no tengo calidad de vida lo paro. Dono mi cuerpo a la ciencia y si ayuda a nuevas portadoras del cáncer a que se investigue con mi cuerpo, yo encantada. Yo tengo clara la realidad. Yo no voy aguantar hacer algo que me reviente lo que quede la vida".

Su historia es tan dura como emocionante. Le detectaron un cáncer de mama en 2014. Un año después, y tras varias operaciones, superó la enfermedad pero en diciembre de 2020, y tras una lucha sin cuartel, volvieron a detectárselo.

Fue entonces cuando la conocimos en Juntos, y desde entonces nos ha regalado su preciosa sonrisa.

Ahora, afronta una nueva etapa de su enfermedad, aunque eso no significa que haya tirado la toalla porque en breve comenzará unos ensayos clínicos que, de funcionar, proporcionarían buenos resultados.

“El lunes pasado decidí que no quería darme más quimioterapia y tratarme a base de medicación y a aguantar, pero las cosas de la vida, recibí un whatsapp diciendo que llevaban dos semanas intentando contactar conmigo porque había un interés en mi historia con un ensayo que es para intentar remitir mi caso, el triple negativo con metástasis múltiple”, nos ha contado.

La persona que contactó con Hilda es una compañera del doctor Javier Cortés, oncólogo del Hospital Ruber Internacional, con el que hemos podido hablar en directo y que cuenta maravillas de esta luchadora: “Hilda es el exponente máximo, junto a Carolina en Barcelona, de lo que es un tumor de mama cuando tiene metástasis y lo que es la ilusión con la que se puede vivir y se puede seguir dando guerra”.

“En el cáncer de mama cada vez van saliendo mayores y mejores oportunidades y en este momento hay buenas oportunidades para ella”, ha afirmado el doctor.

Esta era la primera vez que Hilda y Javier Cortés se veían las caras ya que solo habían tenido contacto telefónico.

Y para finalizar nuestra conexión con esta gran amiga ya del programa, qué mejor que escuchar los mensajes que le envían amigos y familiares, como sus dos hijos.