La fruta de verano, a precios imposibles

Las frutas del verano se han disparado y se han convertido en auténticos productos de lujo.

Hace un año, el kilo de melón costaba 72 céntimos, mientras que ahora pagamos 1,60 euros. Es decir, por la misma proporción de fruta pagamos más que el doble. Lo mismo pasa con la sandía. Si el año pasado pagábamos 44 céntimos, este año el kilo de sandía cuesta 78 céntimos.

En definitiva, comprar una sandía y un melón puede suponer más de 15 euros en el carro de la compra. ¿A qué se debe esto?

Por un lado, los agricultores lo achacan a una mala cosecha. Por otro lado, el aumento imparable de los precios de la electricidad y el transporte también ha influido.

Esto ha hecho que los consumidores busquen alternativas, así como que cambiar la alimentación diaria al no poder hacer frente a estos precios.