Las multas de tráfico más singulares con las que te puedes encontrar

Cuando cogemos el volante hay que olvidarse de todo lo demás. Hay que fijar los ojos en la carretera y las manos pegarlas al volante. De lo contrario, puede que les sorprenda alguna multa.

El momento en el que el semáforo está en rojo y uno aprovecha para darle un mordisco al bocadillo, retocarse el maquillaje o amagar con coger el móvil, puede salirle caro: la multa son 200 euros.

Y si tienen la mala costumbre de morderse las uñas, tampoco lo hagan. Y si pierden los nervios, no hagan una peineta a otro conductor, ya que, en estos casos, la multa puede ser de 80 euros.

Lo importante para conducir es llevar ropa y calzado cómodo. Y aunque vuelvan de la piscina o de la playa y tengan mucho calor, conducir descalzo o ir sin camiseta son 200 euros de multa.

Y atentos con mantener el coche limpio. Siempre hay que buscar una zona habilitada para la ocasión: lavar el coche en mitad de la calle puede suponer una sanción de 3.000 euros.