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Renovarse o morir, nunca mejor dicho. El sector funerario se ha ido reinventando. Para ser responsables con el medio ambiente, en una funeraria de Teruel han creado unas urnas biodegradables de sal para echar al mar o de tierra por si se quieren enterrar al aire libre. Una urna tradicional ronda los 1.000 euros y estas 120.

Además, también hay unas urnas en miniatura por solo 30 euros para repartir las cenizas entre todos los familiares. Con estas joyas de incineración. Pendientes, anillos y hasta colgantes que llevan las cenizas del fallecido.

Las funerarias dicen que “han hecho los deberes” y piden que un experto del sector esté en el nuevo comité

En esta funeraria de Murcia han creado el servicio 'Memoria de Vida', una forma digital de despedirse de nuestros seres queridos. A través de imágenes, vídeos y mensajes personalizados que luego se pueden descargar en PDF.