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A algunos les gustaría tener un par de centímetros más, sin embargo, otros preferirían medir un poco menos. La cuestión es que la estatura influye en nuestro día a día.

Ser más alto influye en cosas como el poder. Tanto para hombre como para mujeres, alguien más alto tiene más posibilidades de ser contratado y de ganar más dinero. Esto sucede también en la política: los más altos tienden a recibir más votos. Estos de debe a que proyectan una imagen más saludable y más inteligente.

Las personas más odiables, ¿qué rasgos tienen en común?

Además, un estudio ha concluido que, cuanto más alto, la gente es más feliz y más se disfruta de la vida.

Por otro lado, los bajos son más ágiles y gozan de mejor salud. Un estudio realizado entre más de 1 millón de españoles determina que cada centímetro de altura acorta 0,7 años de esperanza de vida.

También hay diversidad y opiniones de todo tipo para el plano sexual. Por norma general, los altos gustan más. Generan una mejor primera impresión y se les considera más atractivos.