En contraposición del Blue Monday, considerado como el ‘Día más triste del año’ y el más conocido por todos, el 20 de junio celebramos el Yellow Day o ‘Día más feliz del año’.
El resultado de que sea este día el escogido viene por una fórmula matemática diseñada por científicos, psicólogos y meteorólogos y en las que se miran cinco variables fundamentales.
La primera de ellas es que hay más hora de luz, ya que el 20 de junio estamos a las puertas del solsticio de verano con días muy largos, aunque puedan ser un poco nubosos.
La temperatura también es un factor determinante porque a estas alturas son muy llevaderas normalmente, ni demasiado, calor ni demasiado frío, lo que hacen que podamos disfrutar de más tiempo al aire libre y nos suba el estado de ánimo.
Las vacaciones también nos esperan a la vuelta de la esquina, algo que ayuda notablemente a que estemos de buen humor deseando de que llegue ese día para desconectar o iniciar ese viaje que llevamos todo el año preparando.
Y para algunos de los que todavía tienen que esperar un poco para las vacaciones, les queda el aliciente de la jornada intensiva que les hace estar más pronto en casa para disfrutar de más tiempo de descanso y de más tiempo en familia para salir a pasear o ir a la piscina, algo que nos hace enormemente felices.
Y, ¿qué me dices de la tan esperada paga extra del mes de junio? Eso sí que es un buen aliciente para que te suba de golpe el estado de ánimo a final de mes.
Pues con todos estos ingredientes, nada puede fallar para que nos olvidemos del duro y frío invierno y que el 20 de junio sea conocido como el ‘Día más Feliz del año’.