Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
(Actualizado

Encontramos un piso en alquiler en Idealista que parece idílico, luminoso, recién reformado, perfectamente adaptado para una persona y, por si fuera poco, situado en la calle General Gallegos, en pleno barrio de Chamartín.

La oferta es seductora y nos ponemos en contacto con la persona que lo ofrece, que no tarda en respondernos.

Hola, mi nombre es Ascension . Alquilo el apartamenta a largo plazo. Precio por mes: 650€”.

Este es el mensaje tal cual que hemos recibido al solicitar más información y lo primero que nos llama la atención es la cantidad de faltas de ortografía que tiene.

Cuando contestamos a este mensaje, esta persona que se identifica como Ascensión nos responde lo siguiente:

“Encantado de conocerte. El piso es exactamente como las fotos. El total a pagar es un mes de alquiler y mas un mes de depósito de 650€.”

El problema llega cuando solicitamos ver la vivienda y la conversación se sucede de la siguiente forma:

  • Ascensión: “El piso se puede ver el día que usted desee. ahora vivo en Portugal. si usted está interesado te puedo explicar el procedimiento. Para entrar 1300€ y el proximo pago se hace despues de un mes”
  • Reportero: “Sí, sí, indíqueme por favor”
  • Ascensión: “Primero hay que reservar el piso. A contibnuación ellos pedirán la confirmación del pago del primer mes y el deposito de garantía. Debe realizarse en 24 horas”
  • Reportero: “Sí, pero yo quiero ver el piso o leer el contrato antes de enviar dinero”
  • Ascensión: “Te daré el enlace. Déme su número y te enviaré el link de WhatsApp para iniciar el trámite”

    La conversación cambia de plataforma, pero continúa así:

    • Ascensión: “Soy Ascensión. Tienes enlace de arriba, espero tu mensaje después de haber completado la reserva”

      Pinchamos el enlace y nos lleva directamente a esta pantalla de Airbnb donde marca el precio de 650€ y debemos poner una fecha de entrada y otra de salida.

      Si el contrato no lo hemos visto aún, ¿por qué tenemos que fijarlo entre dos fechas?

      Decidimos mandarle otro mensaje:

      • Reportero: “Hola Ascensión, estoy intentando hacer la reserva y me surgen varias dudas, ¿te puedo llamar un momento?
      • Ascensión: “Ahora estoy en el Hospital. No puedo hablar, ¿hiciste la reserva?”

        Llamamos al número pero nos sale apagado, aunque nos envía otro mensaje: “¿Puedes hacer la reserva y el pago hoy para que podamos hacer el contrato lo antes posible?”.

        Volvemos a llamar pero no obtenemos respuesta y automáticamente desaparece de whatsapp, como si nos hubiese bloqueado.

        Cada vez estamos más seguros de que se trata de una estafa y para recopilar más información buscamos el nombre que esta persona nos ha dado en Internet y nuestra sorpresa es que aparece una farmacia con el mismo nombre.

        Llamamos a este establecimiento y conseguimos hablar con la propietaria, Ascensión que nos comunica que efectivamente están utilizando su nombre y documento de identidad para llevar a cabo engaños relacionados con el alquiler y que “ya está denunciado” porque “una persona llegó a pagarles dinero”.