La historia de Juan Carlos I y Corinna Larsen
Corinna Larsen y Juan Carlos I se conocieron en 2004 en una montería, aunque España ignoró por completo su nombre hasta el safari en Botsuana de 2012.
La empresaria alemana se convirtió en la gestora de los negocios del rey emérito. En 2011, firmaron un contrato para desarrollar la línea del AVE a la Meca, donde ambos cobraron presuntamente una comisión millonaria y que ahora se está investigando en Suiza.
De ahí saló una segunda operación: 65 millones de euros transferidos a Corinna. A esto se le suma las conversaciones con el comisario Villarejo, en las que aseguró que fue "utilizada como testaferro" y no recibió ninguna comisión.
Además, desde marzo de 2020 comenzó a denunciar supuestas amenazas y acoso por parte del CNI y de la Casa Real contra su persona.
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