A mediados de septiembre, Inés Suanzes, una profesora madrileña de 41 años, llegaba a la ciudad china de Xian desde Madrid para tomar rumbo a Pekín y poder reincorporarse a su trabajo.
Allí le realizaron las pruebas de covid y, tras dar negativo, cumplió una cuarentena de 14 días en un hotel de Xian: "Dos días antes de salir de la cuarentena y poder volver a casa me hicieron otra PCR y, para mi sorpresa, un análisis de sangre".
En ese momento, la llevaron a un hospital para hacerle más exámenes. Inés dio positivo en IgG y no pudo coger el vuelo. "Pasaba por las pruebas sin saber qué hacer. Ha sido bastante duro, creo que todavía estoy asimilando todo lo que ha pasado", ha explicado.
Cuando logra llegar a Pekín tras varias cuarentenas, su comunidad de vecinos y los padres del colegio donde trabaja se quejan porque creen "que no es una persona segura" y le piden que se repita todas las pruebas. Finalmente, la mujer es expulsada del país.