Este 2021 se cumplen 109 años del naufragio más famoso de la historia, el hundimiento del Titanic en el Océano Atlántico la madrugada del 15 de abril de 1912 durante su viaje inaugural desde Southampton a Nueva York y donde murieron 1496 personas de las 2208 que iban a bordo.
Y por su aniversario, en Juntos hablamos con Mario Picazo de cómo influyeron las condiciones meteorológicas en esta catástrofe.
“Llama la atención que, como todos hemos visto en la película, era una noche calmada, no pasaba nada, poco viento, el mal en calma, pero precisamente fue ese el problema”, nos ha contado Picazo.
Hay que tener en cuenta que en el paralelo 48 por el que se movía el Titanic suelen haber icebergs.
“El año en el que el barco se hundió, hubo más icebergs de lo habitual, 1038 contabilizados, una cantidad enorme”, afirma Picazo.
Este gran número de grandes bloques de hielo en el mar sumando a la mar en calma hicieron que fuese imposible su avistamiento a tiempo.
“La gente piensa que habría una tempestad de mar que les impidió ver el iceberg, o un tiempo muy inestable pero no, todo lo contrario, había un anticiclón con viento en calma por lo que las olas no rompían contra los icebergs esa noche y fue muy difícil advertir la presencia de ese bloque de hielo de 122 metros de largo hasta que lo tenían prácticamente encima”, nos ha explicado nuestro meteorólogo.
Si las condiciones meteorológicas hubiesen sido diferentes, igual la historia hubiese tenido otro final y el este famoso barco no hubiese pasado a la historia por un acontecimiento tan terrible como el que sufrió.