¿Por qué se prefiere contratar a jóvenes sin experiencia que a personas por encima de los 50?
Hablamos con tres perfiles diferentes que tienen más de 50 años y que no consiguen encontrar trabajo
Demasiado jóvenes para jubilarse y demasiado mayores para encontrar un nuevo trabajo, o así les hacen sentir cuando envían su currículum a las empresas que descartan sus candidaturas por la edad.
En Juntos hemos planteado un ejercicio, hemos creado dos perfiles diferentes para desempeñar el mismo trabajo.
La primera protagonista la llamaremos Rosa, tiene 56 años y lleva 2 años sin encontrar trabajo, aun siendo cualificada. En su anterior puesto, trabajaba en una multinacional.
Por otro lado, un joven de 25 años que llamaremos Pablo. Estudió Administración de Empresas, al igual que Rosa, y tiene poca experiencia en el sector.
¿Cuál de los dos conseguirá antes un empleo?
La respuesta es clara, el perfil de Pablo es el de una persona más moldeable y, sobre todo, porque va a decir que sí a un sueldo mucho más bajo e incluso un contrato de becario. Todo por incorporarse al mercado laboral.
Esta situación lleva a la desesperación a todos aquellos por encima de los 50 años que ven que tener experiencia les sirve de poco porque prima por encima la edad y el salario.
Esta conclusión no es el resultado de multitud de testimonios sino de datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que reflejan que un cuarto del total de desempleados en España tiene más de 50 años (el 25 por ciento).
Otro dato alarmante es que el 43 por ciento de los parados de más de 55 años tarde de media 2 o 3 años en volver a encontrar trabajo.
Pero también hemos querido conocer casos reales como estos:
- Víctor, tiene 60 años y durante sus cuarenta años de cotización, nunca había estado tanto tiempo en el paro. “Lo estoy pasando muy mal. He subido 20 kilos por la ansiedad”.
- Ana, de 54 años, está desempleada desde diciembre, es experta en recursos humanos y tiene un perfil sobre cualificado. “Solo he tenido una entrevista en estos cuatro meses de la que no sé nada más. Te quedas esperando a ver si sí o si no”.
- Rufino, de 51 años, ha tenido tan solo tres entrevistas en los dos años y medio que lleva en el paro. “Ahora vivo en casa de mis padres e intentando sobrevivir”.
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