La Comunidad: Narcomunidad

Dicen las encuestas que dos de cada tres españoles afirman haber tenido algún problema con sus vecinos. En La Comunidad exploramos un tipo de problema vecinal cada vez más frecuente en Madrid: los narcopisos. En estos pisos no solo se trafica con droga, sino que también son salas de consumo. Una situación que las comunidades de vecinos no están dispuestas a tolerar por más tiempo.

El problema de los narcopisos es uno de los conflictos vecinales que más preocupa y atemoriza a los madrileños. Solo en 2020, la policía desmanteló casi 70 de estos pisos en los que se consumía o distribuía droga. En total se produjeron 190 detenciones.

Pero… ¿Dónde se encuentran estos pisos? Fuera de la capital los agentes intervinieron en 9 narcopisos y, en la ciudad de Madrid, en 59. La mayoría se concentraba en los distritos de Puente de Vallecas, Villa de Vallecas, Tetuán, Centro y Latina.

Los vecinos que han pedido ayuda a La Comunidad pertenecen al distrito de Carabanchel, situado en la zona sur de la ciudad y en la que viven más de 250.000 personas distribuidas en siete barrios. Estos vecinos denuncian que conviven con un narcopiso que lleva en funcionamiento desde hace más de 9 años.

Aunque a primera vista parece que el ‘edificio de la discordia’ no está en mal estado, la cosa cambia cuando le echamos un vistazo al portal y nos damos cuenta de las lamentables condiciones en las que se encuentra, ya que está totalmente destrozado.

¿Cómo está el edificio por dentro? ¿Quién vive allí? Nuestra compañera Verónica Dulanto ha intentado acceder al interior del bloque, pero no ha sido muy bien recibida.

Walter y Soledad son dos de los vecinos afectados, que afirman que para ellos “activar la alarma de casa es algo tan frecuente como coger las llaves de casa”. Viven enfrente del piso en cuestión y se quejan de problemas de salubridad, de violencia, de tráfico de drogas… “Algunas madres del colegio de al lado han sido atracadas y los niños ven a los yonquis pasar todo el rato”.

En el edificio existen tres perfiles de personas: los que vienen a consumir droga, los que se la proporcionan y los okupas, que también están preocupados por la presencia de los traficantes.