La Comunidad: Tenemos un marrón

Pasear por el barrio puede ser un gran placer. Conocer todas sus calles, sus esquinas, sus bancos, sus edificios. Un lugar en el que poder recorrer las aceras mientras aprecias el cielo y sin necesidad de tener que mirar hacia abajo. Pero atención, porque el suelo que pisan podría estar lleno de unas particulares minas.

¿Alguna vez han pisado sin darse cuenta una caca y se la han llevado a casa pegada en la suela de los zapatos? Algunos dicen que da buena suerte, pero si le preguntamos a los vecinos del madrileño barrio de Las Águilas, su opinión es bien diferente.

Y es que esquivar estos excrementos mientras andas por la calle se ha convertido en una práctica habitual para estos vecinos. Pero eso no es todo y es que… ¡Los responsables de algunos de estos desperdicios podrían ser humanos!

Los vecinos se acusan unos a otros de ser los responsables, lo que ha dado lugar a un conflicto vecinal

Estos vecinos hacen vigilancia día y noche para tratar de descubrir quién es la persona que lanza a la calle bolsas de plástico llenas de heces. ¿Quién será el responsable de este misterio? ¿Por qué se dedicará a hacer esta práctica? ¿Desde dónde las lanza?

María Luisa es una de las vecinas afectadas. “Al principio pensaba que las heces eran de perro, pero luego nos dijeron que eran de persona”. Hasta siete bolsas juntas ha llegado a ver esta vecina en la calle.

La gente asegura que las bolsas se lanzan desde la fachada del edificio contiguo a la calle en la que aparecen. Por su parte, los vecinos de este bloque, como Ignacio, aseguran que esto no es cierto. “Los vecinos del barrio me señalan. Dicen que en mi bloque vive el culpable”. Ellos afirman que, si se lanzaran desde tanta altura, estarían mucho más esparcidas de lo que están.

“He visto de todo, auténticas barbaridades”

¿Realmente se trata de excrementos humanos? En La Comunidad hemos llevado una muestra a analizar para conocer la procedencia de las heces. También hemos contactado con un científico para comprobar si es posible que puedan lanzar las bolsas desde el edificio.

Existen múltiples teorías sobre el tema, y es que cada uno tiene la suya particular. Sin embargo, ninguna de ellas se ha podido demostrar y el problema continúa día tras día sin poder ponerle solución.