La comunidad: Peleas de escalera

Nuestros hogares son el refugio perfecto para desconectar y olvidar los problemas. Un lugar seguro en el que pasamos la mayor parte de nuestra vida, solos o acompañados. Y los vecinos son parte de nuestras viviendas. Una parte que, a veces, puede convertirse en la peor de nuestras pesadillas.

El acoso vecinal se considera delito desde 2015 y, en los últimos años, ha crecido más de un 10 %. Incluso ya tiene un nombre propio: blocking. Este es un delito muy difícil de probar ante la ley, ya que a las víctimas les cuesta reunir pruebas que señalen al acosador y, con el tiempo, el problema suele empeorar.

La comunidad de vecinos que visitamos en este programa está en pie de guerra contra un vecino al que acusan de hacerles la vida imposible. ¿Se podrá llegar a un acuerdo entre todas las partes? ¿Será posible encontrar una solución?

Las personas que sufren blocking pueden desarrollar miedo, ansiedad, depresión o alteraciones del sueño

En el área suroeste de la capital se encuentra el distrito de Latina, en el que viven más de 230.000 personas distribuidas en siete barrios: Puerta del Ángel, Lucero, Aluche, Campamento, Las Águilas, Cuatro Vientos y Los Cármenes. En este último barrio es donde se encuentra el edificio que vamos a conocer.

Pilar es una de las vecinas afectadas y sufre problemas de ansiedad debido a los conflictos vecinales. Cuando la hemos conocido, estaba rezando pidiendo que el vecino en discordia se marche del edificio y que la deje en paz. “Me hace de todo, desde acoso a meterse con mis inquilinos”.

Cortes de agua, broncas a diario… ¿Qué más problemas tienen los vecinos del edificio? ¿Son normales los cortes de agua? ¿Cómo se puede bajar la presión en las viviendas? Hablamos con los propios inquilinos que han vivido la experiencia.

Las luces del portal están quitadas, los telefonillos desconectados, la puerta del agua tiene una cerradura privada, el ascensor no funciona, etc. Estos son solo algunos de los problemas con los que tiene que lidiar John, uno de los inquilinos. “No puedo hablar por teléfono en casa porque el ruido molesta a mi vecino”. Lo mismo le ocurre a Shaiful, el inquilino del bajo.

¿Y quién es este vecino que tantos problemas está causando? Su nombre es José Luis y se trata del presidente de la comunidad. “Todos los inquilinos que han pasado por mi comunidad me hacen la vida imposible”, se defiende él. Cristina, la propietaria del segundo, opina igual que José.

¿Cómo podrá solucionarse este conflicto entre vecinos? ¿Cuál de las partes tiene la razón? En La comunidad vamos a tratar de remediar los problemas y mejorar la convivencia.