Huertos urbanos entre el asfalto de Madrid

Cuando pensamos en Madrid seguramente solemos imaginarnos una ciudad bulliciosa de altos edificios y tejida por una interminable maraña de calles. Un espacio en el que el asfalto y el cemento son la tónica general del paisaje.

Sin embargo, incluso aquí, la gran urbe española, la naturaleza y lo vegetal tiene cabida. Y no solo bajo la forma de parques y jardines (algunos de auténtico renombre, como el Parque de El Retiro), sino como huertos urbanos comunitarios.

Y es que, en pleno corazón de la capital, además de diseminados en todos y cada uno de sus barrios, estos huertos tienen una notable presencia. Gestionados por asociaciones vecinales, la agricultura ha entrado de este modo en el mundo urbano en un intento de educar en la sostenibilidad.

¿Qué es la red de huertos urbanos comunitarios?

La ‘Red de huertos urbanos de Madrid’ es un programa coordinado por el Ayuntamiento de Madrid en el que participan varios huertos urbanos, aunque cada uno está gestionado de forma independiente por la asociación vecinal correspondiente.

Estos huertos son espacios autogestionados por asociaciones sin ánimo de lucro (asociaciones vecinales y culturales, AMPAs de centros escolares, ONGs y otras entidades ciudadanas) y se encuentran, por lo general, en lugares al aire libre que eran antiguas parcelas municipales sin uso.

Los requisitos para pertenecer a la red son simples: cultivar de manera ecológica, ser un espacio público y funcionar de manera autogestionada

El uso de herbicidas, fertilizantes y demás productos químicos no está permitido en los huertos urbanos. Aquí los ciudadanos pueden practicar una agricultura urbana sostenible, utilizando prácticas como el riego por goteo o el compostaje de los restos vegetales generados.

Las frutas y verduras cultivadas no se venden al público, sino que todo lo recolectado está destinado al autoconsumo de los participantes del huerto. En ocasiones también se destinan los productos a fines sociales promovidos por las asociaciones.

¿Cuál es el objetivo de esta red?

El Programa Municipal de Huertos Urbanos Comunitarios está coordinado por el Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid y ha sido diseñado con la participación de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales y la ‘Red de huertos urbanos de Madrid’.

Esta ‘Red de huertos urbanos de Madrid’ es muy extensa: cuenta con más de setenta huertos repartidos por los diferentes distritos de la capital. Sin embargo, solo cincuenta y ocho de ellos están dentro del programa municipal del Ayuntamiento.

Los huertos urbanos son una fuente de beneficios ambientales cuyo objetivo principal es el de permitir a los madrileños entrar en contacto con la naturaleza y descubrir de primera mano la actividad agrícola.

Además, son una herramienta que permite educar en la sostenibilidad, tejer relaciones entre los vecinos, facilitar lazos intergeneracionales y desarrollar proyectos inclusivos y de convivencia.

De hecho, más allá de la educación ambiental, estos espacios se erigen como un punto de encuentro en el que compartir experiencias y conocimientos que permitan a la sociedad avanzar hacia un modelo de ciudad más amable e interesada por su entorno.

¿Cómo se solicita un huerto urbano comunitario?

Cualquier asociación sin ánimo de lucro inscrita en el Registro de Entidades Ciudadanas del Ayuntamiento de Madrid puede solicitar un huerto urbano comunitario.

La asociación que desee desarrollar este tipo de proyecto debe, en un primer paso, comunicar su interés a la Junta Municipal de Distrito correspondiente. Para ello debe presentar una instancia general en el Registro de su Distrito, indicando la parcela o zona en que desearía desarrollar el proyecto.

La cesión del terreno es gratuita y el Ayuntamiento de Madrid realiza el acondicionamiento básico para permitir el inicio de la actividad agrícola por las asociaciones, que consistente en:

• Vallado perimetral.
• Preparación del terreno y aporte de sustrato de cultivo.
• Acometida de agua e instalación de arqueta y circuito para riego por goteo.
• Aporte de caseta para almacenamiento de aperos.
• Instalación de un tablón informativo.

La cesión del terreno es gratuita y el Ayuntamiento se encarga del acondicionamiento básico

Aunque los proyectos son comunitarios y autogestionados, el Ayuntamiento de Madrid acompaña y facilita estas iniciativas poniendo a disposición de las asociaciones recursos municipales como:

• Formación y asesoramiento a través del Centro de Educación Ambiental del Huerto del Retiro, además de talleres organizados en los propios huertos. El programa Ciudad Huerto también ofrece cursos y talleres a las asociaciones que gestionan los huertos urbanos comunitarios.
• Entrega de plantones hortícolas, árboles frutales y arbustos de aromáticas cultivados en los viveros municipales.
• Suministro de mantillo producido en la planta de compostaje de Migas Calientes a partir de los restos de poda en los parques de la ciudad.
• Aporte de tablones procedentes de la renovación de bancos, a los que se da un nuevo uso en estos espacios.

¿Quién puede participar en un huerto urbano comunitario?

La asociación que gestiona el huerto es la que establece los criterios de participación. No obstante, debe permitir el libre acceso a las instalaciones del huerto mientras se esté trabajando en él, así como la participación de cualquier persona interesada en las actividades abiertas que organicen, como talleres y actividades.

¿Qué es el compostaje?

El compost es un producto natural y orgánico de aspecto grumoso, color oscuro y con olor a tierra de bosque que posee propiedades estructurantes y fertilizantes sobre el suelo. Se trata de un abono que se genera a partir de la descomposición natural de los residuos orgánicos.

Se obtiene del proceso de compostaje, un proceso de degradación de la materia orgánica que se realiza en unas condiciones controladas de oxígeno y temperatura y en la que intervienen una gran variedad de microorganismos.

Los huertos urbanos comunitarios emplean el compostaje para producir abono a partir de los restos orgánicos producidos en los propios huertos

Los vecinos pueden depositar en pequeños compostadores ubicados en el barrio sus residuos orgánicos, además de participar en las labores de mantenimiento. El compost que se obtiene se reparte o se utiliza en los huertos y jardines del barrio.