Desde su comienzo hasta su declive a mediados de los 80, pasando por Malasaña, su centro neurálgico
P.A.F.
Durante los primeros años de la Transición y mediados de los años 80 apareció un movimiento cultural conocido como La Movida madrileña. La sociedad española daba carpetazo al franquismo, mientras disfrutaba de los primeros resquicios de libertad y experimentaba nuevas formas de expresión artística.
Todo el mundo habla de La Movida, pero sabías que...
El detonante
El pistoletazo de salida de La Movida fue el llamado 'Concierto homenaje a Canito' en la Escuela de Caminos de Madrid, celebrado el 9 de febrero de 1980. Se trató de un homenaje a José Enrique Cano Leal, fallecido en la Nochevieja de ese año, quien fue batería del grupo Tos y que posteriormente pasaría a llamarse Los Secretos. Este grupo se convertiría en uno de los referentes de este movimiento.
Cerca de 15.000 personas se dieron cita en este evento donde participaron grupos como Alaska y los Pegamoides, Los Modelos, Rubi y los Casinos, Mamá, Los Secretos o Nacha Pop, entre otros.
Malasaña
Hervidero cultural en los años 80, el madrileño barrio de Malasaña fue el centro neurálgico de La Movida. Artistas de toda índole se reunían en los pequeños locales del barrio para ser el altavoz de una sociedad con ganas de experimentar. Músicos, artistas, pintores, cineastas y fotógrafos quedaban sin saber que marcarían una época. Actualmente se realizan visitas guiadas por los lugares más emblemáticos de este barrio relacionados con este movimiento.
Los bares
Los pequeños locales del barrio de Malasaña se convirtieron en los puntos de reunión de los jóvenes con espíritu de libertad. El Penta fue uno de los pubs más importantes de los 80. Allí se reunían los que hoy son símbolo de La Movida. La sala El Sol, destaca por ser uno de los primeros espacios donde actuaron Alaska o Nacha Pop. Hoy ambos sigue dando voz a artistas de nueva generación.
La Vía Láctea fue una carbonería antes de ser una discoteca y sigue ofreciendo hoy en día el mismo espíritu ochentero. En definitiva, si paseas por el barrio de Malasaña notarás que esta esencia sigue presente en cada uno de sus rincones.
Artistas y difusión
Fruto de la cultura underground importada del norte de Europa, comienzan a crearse los primeros grupos punk. En realidad, el estilo musical se movía entre el post punk, glam rock y new wave, aunque sin dejar de lado el tecno pop y el pop rock. Entre los artistas y grupos insignia de este movimiento están Alaska y los Pegamoides (anteriormente Kaka de Luxe), Burning, Los Secretos, Los Nikis, Nacha Pop, Tino Casal, Mecano y Radio Futura, este último considerado el mejor grupo español de la década.
Programas de televisión
Los programas de televisión tuvieron también gran parte de culpa del auge de estos grupos de música. Musical Expréss, Popgrama, Caja de ritmos, Si yo fuera presidente y La edad de oro, emitidos en TVE daban visibilidad a los jóvenes que comenzaban a moverse por el mundo de la música. La Bola De Cristal estaba presentado por Lolo Rico y contaba con las colaboraciones de Alaska, Santiago Auserón o Pablo Carbonell.
Almodóvar y el cine
Pedro Almodóvar, que comenzó cantando en un dueto junto a McNamara, fue el precursor en los cambios que tuvo el cine español. Fernando Trueba, Manuel Iborra, Iván Zulueta y Fernando Colomo también fueron principales exponentes. El propio Almodóvar explicaba: "No éramos una generación; éramos un movimiento; no éramos un grupo con una ideología concreta. Éramos simplemente un puñado de gente que coincidió en uno de los momentos más explosivos del país".
Las tribus urbanas
El himno 'Escuela de calor' de Radio Futura cantaba "hay tribus ocultas cerca del río, esperando a que caiga la noche". Y es que durante La Movida madrileña circulaban por las calles muchos tipos de tribus urbanas. Se trata de grupos de gente con sus estereotipos, su propio estilo que les caracterizaba y diferenciaba del resto. Lógicamente, tanta diferencia dio lugar a algún conflicto entre tribus. Sin embargo, no todos los jóvenes de la época pertenecían a una corriente sino que simplemente había afinidades dependiendo de las actitudes.
Los punk eran caracterizados por tener crestas de colores y ropa de cuero. Rechazan cualquier tipo de autoridad y tienen un ritmo de vida muy loco. Las chupas negras, melenas largas, cadenas y vaqueros rotos definían a los heavy. Rechazan lo convencional y buscan la evasión con alcohol y drogas. Como indica su nombre, el rocker lo da todo por el rock. Imitan la estética del rock americano de los 60 como Loquillo.
Los pijos presumían de tener dinero, de sus padres, y llevar ropa cara mostrando la marca comercial. Los mod se caracterizaban por estar a la última. Aunque actualmente se asocia más por un estilo 'retro' muy cuidado y detallista. Por su parte, los glam eran hombres con tendencia al travestismo. Reivindican la igualdad que se les negaba en la época y se maquillaban bastante. El ejemplo es Almodóvar y McNamara.
Enrique Urquijo
Enrique Urquijo fue uno de los cantantes más emblemáticos de La Movida madrileña. Trabajó en varios estilos y es considerado uno de los mejores compositores de su generación. Formó parte de Tos, Los Secretos y Los Problemas, dejando un legado de un total de 17 discos. Durante su trayectoria musical se notan diversas influencias de Estados Unidos y por ello ayudó a introducir el country rock en España.
Sala Rock-Ola
En la Sala Rock-Ola actuaron en directo la mayoría de los artistas que de La Movida madrileña. Dentro de sus puertas convivían jóvenes de diferentes colectivos y clases sociales. Por supuesto, se podía ver dentro de la sala a los referentes de este movimiento. Aunque el centro de expresión estaba en Malasaña, la sala Rock-Ola, en Avenida de América, tuvo una gran importancia como ejemplo de diversidad e inclusión.
Por lo tanto, al ser un lugar de referencia donde se juntaba gente de todo tipo, también dio pie a varias reyertas. Una pelea entre 'rockers' y 'mods' comenzó con insultos y acabó con la muerte de un joven con tres puñaladas. Este suceso provocó el cierre de la sala.
Bares-museo
En el centro de Malasaña se encuentra Madrid Me Mata, un bar-museo con el nombre de la famosa fanzine de La Movida. Un recorrido por este establecimiento te transporta a las raíces de este movimiento que despertó a la sociedad española. 200 metros cuadrados de exposición dividido en dos plantas.
Pinturas, diseños, fotografías, cine y vitrinas que guardan incluso instrumentos de artistas de éxito del momento como Antonio Vega, Radio Futura, Alaska y los Pegamoides o Los Secretos. Las barras del bar están decoradas con entradas, pósters de míticos conciertos de los 80’s y una sala más tranquila que cuenta con sofás y mesas bajas, ilustradas con cuadros y fotografías de las figuras y personajes de esos años.