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A Marisol le cambiaron el nombre (Pepa Flores), le modularon su acento andaluz, le tiñeron el pelo y le operaron la nariz. Además, le enseñaron ballet, idiomas y equitación. Todo ello para tuviera un rostro angelical y convertirla en una estrella mundial.

A pesar de esos cambios estéticos, Marisol seguía proyectando una imagen muy natural. “Ella triunfa por la frescura que transmitía”, cuenta el cantante Caco Senante, que compuso varias canciones para ella. “La cámara es una pistola apuntándote que produce miedo muchas veces. Sin embargo, ella era muy fresca y muy desenvuelta ante la cámara”.

La música de mi vida: Marisol

En la transformación de la artista tuvo mucho que ver Manuel Goyanes, su descubridor y representante. Y Goyanes no era, precisamente, de los que se conformaban: supo cómo crear y explotar la marca Marisol, convirtiendo a la niña en un producto de consumo.

“Esta mujer inventó el merchandising”, recuerda el productor musical Paco Ortega. “Cuando era una niña, en todo el mundo se fabricaban tazas, camisetas, recortables… Había de todo”.

La marca Marisol fue rentabilizada por el régimen y, de forma muy particular, utilizada por la familia Franco como entretenimiento para Carmen Polo y su hija. Algo con lo que la artista no estaba muy de acuerdo: “Muy a su pesar fue utilizada en cierta manera por el régimen franquista como imagen de marca”, explica Luis García, autor de Marisol-Pepa Flores, corazón salvaje.

Marisol y su desnudo en la portada de Interviú que cambió la historia de España: "Fue un símbolo"

“Tiene que ser agotador ser parte de una factoría tan inmensa”, confiesa el cantante Tony Zenet sobre Marisol. Películas, bandas sonoras, discos, viajes a Latinoamérica, giras por Japón… Una abarrotada agenda que acabó por pasarle factura. Y es que, con tan solo quince años, el ritmo de trabajo y el estrés que sufría le provocó una úlcera de estómago por la que tuvo que ser hospitalizada.

Con 15 años, Marisol ingresó en el hospital por una úlcera gástrica producto del estrés

Los que la conocen creen que fue una etapa en la que sufrió más de lo que disfrutó. “Eran canciones impuestas, no las elegía ella. Estoy seguro de que aborrece muchas canciones de esa primera época”, nos cuenta Caco Senante.

“La mina de oro era la niña. Su productor, su amo, quería mantener esa figura el mayor tiempo posible”, explica el fotógrafo César Lucas. A costa del éxito, a Marisol le arrebataron la infancia y la juventud. Y, como dice Caco Senante, “estoy seguro de que eso lo lleva grabado dentro”.