Una nueva genialidad de Karim Benzema salvó de la derrota a un Real Madrid inferior al Chelsea, superado en el físico y sin aportación ofensiva en el primer capítulo de las semifinales de la Liga de Campeones, en una eliminatoria que encaró desde el conservadurismo y que se resolverá en Londres.
De la manera más sencilla, con un balón picado de Rudiger a la espalda de Varane, llegó un tanto que hacía justicia. Lento el francés en la reacción. Mala elección de Nacho por ir a tapar la portería antes de encimar al rival. Pulisic le puso sangre fría. Regateó a Courtois y marcó a placer un tanto que es oro a domicilio en unas semifinales.
Desde la estrategia de un saque de esquina, con el poderío aéreo de Casemiro y Militao antes de una genialidad del delantero francés. Más 9 que nunca. Controló como pudo con la cabeza y con rapidez armó un disparo espectacular sin dejar caer el esférico. Arriba, imparable para Mendy.