En el Teatro Infanta Isabel se representa, hasta el próximo 20 de marzo, la adaptación teatral La Fiesta del Chivo, basada en la novela homónima de Mario Vargas Llosa. Bajo la excepcional dirección de Carlos Saura, que cuenta con la aprobación y felicitación del mismísimo premio Nobel de Literatura, y en la piel de Juan Echanove se cuenta la historia de los últimos días de Rafael Leónidas Trujillo, uno de los dictadores más crueles que ha tenido la República Dominicana a lo largo de toda su historia.
La obra se presenta como una lección de vida que recuerda que el valor y la dignidad son los antídotos contra la maldad. “Lo importante es que los personajes estén bien escritos”, ha respondido Echenove, que se enfrenta a un papel realmente complicado: el del dictador. “Si tuviéramos un criterio ideológico o sectario sobre los personajes que interpretamos, nos perderíamos la esencia bonita de nuestra profesión”.
Por su parte, para Carlos Saura, que también ha llevado a escena El Coronel no tiene quien le escriba, obra de Gabriel García Márquez y que protagonizada por Imanol Arias; se ha convertido en todo un reto. Pues se encontraba ante uno de los títulos fundamentales de la historia de la literatura del mundo contemporáneo. Sin embargo, cuenta con el total apoyo del autor, de Mario Vargas Llosa.
Esto es lo que ha dicho el escritor de la adaptación y dirección de su obra maestra: “Ha hecho un trabajo magnífico de adaptación. Lo esencial de la historia está en la obra de teatro y creo que el trabajo de dirección es magnífico. El nivel del elenco es estupendo. Me voy tranquilo y emocionado. Sorprendido y desconcertado”.