Este año tampoco podemos disfrutar de la Semana Santa. La pandemia ha vuelto a provocar la suspensión de las más de 500 procesiones que, en condiciones normales, recorren las calles de Madrid capital y del resto de municipios de la región, pero sí están permitidas las visitas a templos para disfrutar de las sagradas imágenes.
En ‘La Redacción’ hemos seguido una ruta para vivir en primera persona esta fecha tan especial y este martes nos hemos emocionado con una de las imágenes más veneradas por los madrileños: el Cristo de los Alabarderos.
Las historiadoras del programa, Laura y María Lara, nos han contado cuál es el origen de la Semana Santa madrileña, así como algunas curiosidades.
¿Sabías que ya en el siglo XVII en la parroquia de Santa María la Real de la Almudena se preparaba con gran esmero y anticipación los detalles de esta celebración?
Sin duda, uno de los elementos más destacables era la música. La Capilla Real se encargó durante un largo periodo en Santa María hasta 1767, cuando se creó la Capilla de música de la Congregación de Esclavos.
Y, tal y como se puede leer en la página web oficial de la Archidiócesis de Madrid, un gasto añadido eran los predicadores. Además del párroco, se traían también oradores de fuera y, según los libros de cuentas, recibían unos 50 reales cada uno.
"La Semana Santa en Madrid ha tenido altibajos. Carlos III prohibió las procesiones de disciplinantes para evitar que la población viera el sufrimiento y castigo físico que las personas se aplicaban. En 1805, Carlos IV decidió unificar todas las procesiones de Madrid a través del Consejo del Reino en un solo día y todos los desfiles tenían lugar el Viernes Santo", han explicado las expertas.
La Semana Santa es una de las tradiciones con más arraigo de todo el mundo. Comienza el Domingo de Ramos y termina una semana después con el Domingo de Pascua. Desde el siglo II, Después de Cristo, se organiza como la conmemoración de la pasión sepultura y resurrección del hijo de Dios.
"Hay tres Medinaceli históricos: el que se conserva en Madrid, el de la casa de Pilatos en Sevilla y nuestro querido Jesús El Pobre. Todos son el mismo Jesús de Nazaret", han comentado las historiadoras.
Tal y como cuenta la Historia, en Madrid, el origen de las procesiones se remonta al siglo XVI. Los nobles recorrían el Palacio Real con palmas y los artesanos sacaban a la calle sus sagradas imágenes.
Gastronomía
La Semana Santa madrileña también se acompaña de la preparación de platos típicos. Las torrijas, junto con los buñuelos y la mona, son uno de los dulces por excelencia de esta fecha.