Ágatha Ruiz de la Prada presenta ‘Mi historia’, sus memorias más íntimas

Ágatha Ruiz de la Prada ha presentado esta semana 'Mi historia', un libro de sus memorias que recopila las historias más desconocidas de su vida y los capítulos que la han marcado en estos 62 años. Para el evento, celebrado en el Ateneo de Madrid, reunió un nutrido grupo de amigos que quisieron acompañar a la musa de la movida madrileña en un día tan especial.

A las críticas de su biografía más íntima y provocativa, Ágatha ha respondido que “todas las memorias que cuenten la verdad son explosivas porque todos tienen bombitas en su vida. Que no me digan que la gente no tiene cosas que esconder.

Además de ser un repaso a su historia vital y profesional, considera que tiene algo que aportar: “Creo que este libro puede ayudar a muchas mujeres a tirar para adelante”.

Entre los numerosos amigos y familiares de la diseñadora que acudieron estaban Boris Izagirre, quien considera a su amiga como “parte de la historia de España, de Madrid y de los 80”, Alaska, Nieves Herrero y su hijo Tristán Ramírez.

También contó con compañeros de profesión, como Lorenzo Caprile, quien, junto a Silvia Jato, serán los encargados de acompañar a todos los madrileños a entrar al 2023, noticia que comparte con mucha ilusión: “Una gran alegría, responsabilidad e ilusión como madrileño. Todos hemos crecido con las campanadas. Y quién me iba a decir que iba a terminar en la azotea”.

Ágatha estuvo arropada por su novio, el abogado José Manuel Díaz-Patón, quien solo tiene palabras de amor para su pareja: “Es trepidante. Me tiene entregado, toda su personalidad es tan brutal que nadie se puede resistir”.

Tampoco se pudo resistir a la cita su expareja Luis Miguel Rodríguez, dueño de Desguaces La Torre, quien mantuvo una relación con la diseñadora durante casi 2 años y que reconoció que “es envidiable estar con ella”.

Un encuentro entre las dos últimas parejas de Ágatha consensuado por la propia diseñadora. Aunque claramente no acudió su exmarido, el periodista Pedro J. Ramírez, para quien Ágatha tenía un consejo: “Mejor que no lo lea (sus memorias), aunque hablo muy bien de él, muchísimo mejor de lo que me imaginaba yo misma”.