Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
(Actualizado

Igual que sucede con los grandes monumentos patrimonio de la Humanidad, o con las grandes obras artísticas o literarias, las hipotecas son para siempre. Años, décadas, siglos pasan, y siempre hay algún recibo por pagar. Que se lo digan a Don Álvaro.