Se denomina labio leporino o fisura labial al defecto congénito que consiste en una hendidura o separación en el labio superior. El labio leporino se origina por la fusión incompleta de los procesos maxilar y nasomedial del embrión y es uno de los defectos de nacimiento más frecuentes (constituye aproximadamente el 15% de las malformaciones congénitas). Se presenta, frecuentemente, acompañado de paladar hendido o fisura palatina.
La cirugía para cerrar el labio leporino suele realizarse cuando el niño tiene entre seis semanas y nueve meses de edad. Puede necesitarse una cirugía posteriormente en la vida si el problema tiene un efecto significativo sobre la zona de la nariz.
Para explicarnos el alcance de esta malformación congénita y su pronóstico y tratamiento, hemos contando en nuestra sección de salud de Madrid Contigo con la presencia de: Beatriz González Meli, Coordinadora de Cirugía Plástica del Hospital Infantil Niño Jesús; María José Cimadevilla, Odontóloga de la Clínica Cimadevilla; y Marina Aturiac, madre de un niño con labio leporino.