El Ángel Caído de Madrid está a 666 metros de altura. ¿Casualidad?
En el Parque del Retiro de Madrid podemos encontrar una de las pocas esculturas del mundo dedicadas al Diablo
El Parque del Retiro de Madrid esconde una obra extremadamente singular. Se trata de la escultura del Ángel Caído que adorna una de las fuentes del madrileño parque.
La escultura, obra de Ricardo Bellver, representa al Ángel Caído en el momento en el que es expulsado del Paraíso. Sobre un tronco de árbol cortado y con una serpiente enroscada en una pierna, observamos la figura desnuda de un ángel en el momento de desplomarse. Esta caída en desgracia es lo que se supone que lo está transformando en Lucifer, de ahí que aparezca con ese gesto de dolor y odio en la mirada.
La gran peculiaridad de la obra es que se trata de uno de los pocos monumentos de todo el mundo dedicados al Diablo. Además de esta, en Turín (Italia) podemos encontrar una escultura de Lucifer en la cima del Monumento al Traforo del Frejus; en Tandapi (Quito, Ecuador) la obra titulada El poder brutal, que representa la cara del Diablo; y en La Habana (Cuba) la Estatua del Ángel Rebelde en el Capitolio Nacional de la ciudad.
Para crear esta escultura llena de movimiento, fuerza y carácter romántico, Ricardo Bellver se inspiró en unos versos de El paraíso perdido de John Milton. Bellver hizo el molde de yeso mientras residía en Roma, pero su fama llegó a oídos de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y el rey Alfonso XII decidió costear los gastos de su reproducción en bronce.
Una vez finalizada, en 1878, la escultura se mandó a la Exposición Universal de París que se celebró ese mismo año. En la capital francesa recibió grandes elogios. Posteriormente, la Corona cedió el monumento al Ayuntamiento de Madrid para que lo expusiera al público, aunque con una condición: que se situara sobre un pedestal lo bastante digno para su categoría.
El Ayuntamiento encargó al arquitecto Francisco Jareño el diseño de este pedestal, para el que se utilizó granito, bronce y piedra. El conjunto adoptó la estructura de una fuente con un amplio pilón, adornado con carátulas de diablos que sostienen con sus garras y dientes seres como lagartos y serpientes. El monumento fue finalmente inaugurado en su ubicación actual en el Parque del Retiro en 1885.
A 666 metros sobre el nivel del mar
La glorieta del Ángel Caído se encuentra a una altitud topográfica oficial de 666 metros sobre el nivel del mar. Esta coincidencia con el llamado Número de la Bestia ha despertado el interés y la imaginación de numerosos aficionados al esoterismo, que han visto en el monumento un homenaje a Lucifer, al mal y a lo herético.
No obstante, no es nada extraño que la escultura se encuentra a dicha altura, ya que la altura sobre el nivel del mar a la que se encuentra el Parque del Retiro y Madrid ronda los 666 metros.
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