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Dragones, dinosaurios, centauros y otros tantos personajes de cuentos conviven en un mágico bosque a tan solo 75 km de Madrid. Un escenario que comparten con jirafas, delfines, espléndidos carruajes y un sinfín de músicos que se esconden en intrincados laberintos. ¿Que dónde nos encontramos? En el Bosque Encantado de San Martín de Valdeiglesias.

El Bosque Encantado es un parque botánico que bien podría haber salido de la imaginación de Eduardo Manostijeras. Decenas de esculturas talladas en aligustre y boj se reúnen en este lugar de fantasía y, cuenta la leyenda, fueron creadas por hadas y duendes Topi, pequeños seres elementales que habitan en el bosque y capaces de crear dichas esculturas a partir de las experiencias y aventuras vividas en su fantástico mundo.

Se encuentra en el municipio madrileño de San Martín de Valdeiglesias, a 75km de Madrid capital, en la Sierra Oeste de Madrid

Todo comenzó con la afición de Juan Antonio Pizarraya de recortar los setos de su jardín con forma de animales. A raíz de ahí surgió este museo al aire libre con más de trescientas esculturas de tamaños sorprendentes y realizadas por los mejores artistas de arte Topiario de Europa, una técnica de jardinería que ya se practicaba en el Imperio Romano.

El bosque se divide en varias sendas temáticas conectadas entre sí, todas ellas con nombres característicos: la Ruta de los Habitantes del agua, la de los Amigos del Hombre, la Ruta de las Artes, la de los Inventos, la Ruta de la Jungla. Así hasta trece senderos diferentes en los que nos cruzaremos con soldados romanos, barcos pirata, cupidos e… ¡incluso con Don Quijote y Sancho Panza!

Esculturas del Bosque Encantado de San Martín de Valdeiglesias | Redacción

Un paraíso natural

El Bosque Encantado se complementa con laberintos, un desierto con exposiciones de cactus, bonsáis, plantas aromáticas, etc. Un paraje natural que se puede visitar en familia y en el que se pueden observar más de quinientas especies diferentes de especies vegetales de todo el mundo.

De esta manera podemos encontrar desde el bosque mediterráneo propio de la zona (encinas, pinos, romero, tomillo…) a ejemplares traídos de diferentes partes del mundo, como fotinias de China, enebros de Japón, feijoas de Brasil, aligustres del este de Asia o tamariscos de Inglaterra.

Esculturas del Bosque Encantado de San Martín de Valdeiglesias | Redacción

Además, por aquí transita un arroyo y en uno de los rincones del jardín se deja caer una de las pocas cascadas naturales de la Sierra Oeste, la cascada Barbellido, unos metros más adelante del nacimiento del arroyo Las Casetas.

Y por si todo esto fuera poco, hay merenderos, bancos para sentarse, un bar, caminos alternativos y una zona con aspersores para refrescarse.