Getafe, el centro de la península ibérica

El Cerro de los Ángeles es un cerro testigo, es decir, un cerro aislado en una zona llana, situado en el término municipal de Getafe, a tan solo uno diez kilómetros al sur de Madrid. Bebe su fama en que tradicionalmente ha sido considerado como el centro geográfico de la península ibérica, ya desde tiempo de la presencia musulmana en el territorio.

Sin embargo, este hecho no está demostrado científicamente. Según el Instituto Geográfico Nacional, la ubicación exacta del centro peninsular es difícil de determinar, ya que depende en gran medida de la metodología empleada. Estudios modernos lo sitúan al oeste de este punto, en una zona despoblada al sur de Calalberche, en Toledo. Sin embargo, el título honorífico sigue recayendo sobre el Cerro de los Ángeles.

La altura máxima del cerro es de 666,235 metros sobre el nivel del mar, mientras que la base está a 610 metros. Desde su cima, donde podemos encontrar un vértice geodésico de primer orden, se pueden apreciar unas magníficas vistas tanto de Madrid como de Getafe y del paisaje que lo rodea.

Coronado por varios edificios religiosos

En la superficie del cerro hay una explanada sobra la que se encuentran varios edificios religiosos: la Ermita de Nuestra Señora de los Ángeles y el Monumento al Sagrado Corazón, construido en 1919 e inaugurado por el rey Alfonso XIII tras consagrar solemnemente España al Sagrado Corazón de Jesús. También se hallan el Seminario Diocesano Nuestra Señora de los Apóstoles, lugar de formación de los sacerdotes que ejercen su labor en la diócesis de Getafe, y un convento de Carmelitas Descalzas.

Esta ermita del siglo XIV, al parecer levantada sobre una antigua atalaya de origen árabe, se construyó en piedra caliza y ladrillo visto y se cubrió con teja árabe y chapiteles de pizarra. Además, en ella se encuentra una talla que data de 1610 de la virgen patrona de Getafe, Nuestra Señora de los Ángeles.

El original monumento al Sagrado Corazón se levantó en piedra caliza de tonos ligeramente amarillentos. Flanqueando a la efigie de Jesús se dispusieron dos grupos de esculturas. Una representaba a la ‘humanidad santificada’ y a la ‘humanidad que tiende a santificarse’.

Escenario de la Guerra Civil

El Cerro de los Ángeles fue escenario de algunas batallas de la Guerra Civil Española. Una vez estalló la contienda, milicianos del bando republicano dinamitaron el monumento, que sufrió graves desperfectos. Mientras duró la guerra, el Ayuntamiento de Getafe rebautizó el lugar como Cerro Rojo.

Durante la batalla de Madrid fue ocupado fugazmente por brigadistas internacionales y milicianos comandados por Enrique Líster, pero fue retomado por las tropas sublevadas.

Una vez finalizada la Guerra Civil, se restableció el nombre anterior y se llevaron a cabo las labores de reconstrucción del edificio y del monumento, réplica exacta del anterior, como parte de un plan propagandístico del régimen para contrarrestar los efectos del laicismo.

El nuevo monumento fue inaugurado en 1965 y en 1975 se inauguró una cripta que no había existido en el antiguo

En la actualidad, en el Cerro de los Ángeles existen numerosos merenderos y paseos que invitan a pasar el día. Además de fuentes, aseos, parques infantiles e, incluso, un campo de fútbol. Un enclave religioso, monumental y paisajístico que atrae a multitud de visitantes cada año.